Wolder Baby

El Wolder Baby es un smartphone compacto de cuatro pulgadas pensado para un público juvenil que tenga un presupuesto reducido. Este equipo realiza una apuesta muy fuerte por el colorido, con configuraciones de carcasa en azul, rosa, verde o blanco que le aportan un toque desenfadado. Alguno de los aspectos interesantes de este modelo se encuentran en su apartado fotográfico, con una cámara trasera de 8 megapí­xeles que permite sacar fotografí­as notables y una cámara delantera de 2 megapí­xeles para realizar las populares selfies. O en su capacidad para integrar dos tarjetas MicroSIM para aunar en un mismo dispositivo una lí­nea personal y otra de trabajo. El Wolder Baby está disponible en el mercado por un precio de 130 euros.

Sin duda, el gran argumento de compra de este smartphone está en su aspecto desenfadado a través de carcasas con mucho colorido. Se trata de un smartphone con un tamaño de cuatro pulgadas que resulta muy manejable. Utiliza un panel IPS que facilita ángulos de visión de hasta 178 grados tanto en horizontal como en vertical y que tiene una resolución de 800 x 480 pí­xeles. Las dimensiones completas de este teléfono móvil son de 124.9 x 64 x 11.2 milí­metros y su peso se sitúa en los 122 gramos. Como podemos ver, el Wolder Baby tiene un formato algo más grueso de lo que estamos acostumbrados a ver en los últimos tiempos.

Wolder Baby

Uno de los aspectos que más ha cuidado Wolder en este terminal es el apartado fotográfico. Y es que a pesar de que se trata de un equipo de gama de entrada, cuenta con una cámara trasera con resolución de 8 megapí­xeles que nos permitirá realizar instantáneas con una calidad notable. En la parte delantera también contamos con una cámara con resolución de 2 megapí­xeles para realizar auto retratos o para aprovechar aplicaciones de videconferencia como Skype. El sistema operativo del Wolder Baby es Android 4.2 Jelly Bean. Aquí­ se echa en falta que la compañí­a española hubiera apostado directamente por la última versión de la plataforma de Google, que se ha optimizado para que los equipos más limitados puedan correr el sistema con fluidez.

Para correr las apps y juegos, contaremos con un procesador de doble núcleo con una potencia de 1,2 GHz y una memoria RAM de 512 MB. Éste es uno de los puntos más flojos del terminal, ya que se puede ralentizar su rendimiento a poco que abramos varias aplicaciones al mismo tiempo. En el campo de la conectividad, la mejor noticia es la inclusión de una doble ranura para tarjetas MicroSIM que nos permitirá disfrutar de dos lí­neas de teléfono diferentes en un mismo dispositivo. Para conectarse a Internet, puede utilizar redes 3G o aprovechar la red WiFi de casa o en puntos públicos. Además, contaremos con GPS para utilizar el navegador integrado de Android y conexión Bluetooth para transferir información a equipos compatibles. Las conexiones se completan con una ranura para tarjetas MicroSD de hasta 32 GB. Probablemente tengamos que hacernos con una de estas tarjetas ya que la memoria interna de 4 GB se puede quedar corta a poco que instalemos aplicaciones y archivos multimedia.

La autonomí­a que alcanza el Wolder Baby se sitúa en las nueve horas y media en tiempo de llamada 3G. Este dispositivo se puede encontrar en el mercado por un precio de 130 euros, uno de los grandes atractivos de este terminal.

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