La compañía francesa Archos se ha sumado a los fabricantes con smartwatches dentro de su catálogo. En los días previos a la inauguración del CES de Las Vegas ya avanzaron que aprovecharían el evento para presentar un modelo de reloj inteligente, entre otras cosas. Al final han resultado ser tres modelos pensados para distintos tipos de público que, según Archos, se espera que empiecen a llegar al mercado a finales de este verano. Las diferencias fundamentales entre estos tres modelos se basan en el tamaño de la pantalla y el tipo de tecnología empleada para el visionado de la pantalla. Según el propio fabricante, las características de estos smartwatches los acercan más al Pebble que al Samsung Galaxy Gear.
Como ya avanzaron, los relojes serán compatibles tanto con iOS como con Android, y la idea es que complementen las funciones del propio teléfono sin llegar a reemplazarlo. A través del teléfono, los usuarios tendrán acceso a sms y a mensajes de correo, así como a los procedentes de las redes sociales más populares como Twitter y Facebook. También se podrá controlar la reproducción multimedia y, evidentemente, tendrá una sencilla, pero no menos importante, función de reloj.
El primero de los modelos parece que tendrá un precio aproximado de 40 euros, y será un smartwatch sencillo y resistente, con una pantalla LCD resistiva en blanco y negro de 1,55 pulgadas. El cálculo aproximado de duración de su batería, según Archos, es de entre una y dos semanas. El segundo modelo, con un precio que podría rondar los 80 euros, tendrá una pantalla capacitiva a color de 1,80 pulgadas y una duración aproximada de la batería de entre 36 y 48 horas. Este modelo, además, podría venir con correas intercambiables para personalizarlo a gusto. El tercero y último de los tres modelos vendrá a costar unos 100 euros. Tendrá también una pantalla de 1,80 pulgadas, pero en este caso, de tinta electrónica y con el marco curvado recubierto de aluminio. Este reloj podría llegar a alcanzar una duración de la batería de una semana y media.
Tal y como ha anunciado el propio fabricante, se espera que a finales de este verano podamos ver ya en las tiendas los primeros smartwatches de Archos, pero lo más probable es que el primero en salir sea el modelo más económico, mientras que los demás, lo irán haciendo paulatinamente a lo largo del resto del periodo. En cualquier caso, con los precios que ha puesto este fabricante sobre la mesa, es muy posible que los smartwatches comiencen a formar parte habitual de paisaje urbano, y a convertirse en un elemento más de la electrónica con la que desarrollamos nuestra vida a diario. Este es el tiempo, además, de que las anteriores propuestas como el Pebble, la de Sony o el tan cacareado Gear de Samsung, tomen el lugar que les corresponde según están siendo acogidos por el público: bien entre los dispositivos de referencia dentro de los smartwatches, bien en el cubo de la basura.