Blue y Malone, Detectives imaginarios

Blue & Malone, Detectives Imaginarios es el nombre de un corto español que apunta muy alto. Una producción que combina personajes de animación con actores y escenarios reales dirigido a un público familiar, y que ya ha sido preseleccionado en la categorí­a de Mejor Cortometraje de Animación de los 28 Premios Goya que se entregarán durante el próximo año. Los entrañables personajes del detective Malone y el enorme gato Blue se crearon gracias a el esfuerzo de numerosos profesionales de todos los rincones del mundo, que utilizaron en su trabajo herramientas colaborativas como Google Docs para compartir documentos, Dropbox para almacenar y compartir archivos en red o LogmeIn y Teamviewer para acceder de manera remota a los ordenadores. Una perfecta muestra de como las nuevas tecnologí­as son capaces de ayudar a llevar a cabo iniciativas que mueven a personas en todo el mundo.

Esta producción cuenta la historia de una niña llamada Berta que pide ayuda a dos detectives imaginarios para solucionar un caso imposible. Los entrañables personajes de Blue, un gato gigante y Malone, un perro de plastilina, se mezclan en un mundo que combina la imaginación con un entorno real. Una aventura para toda la familia que ya ha recibido el reconocimiento de varios premios en España y en el extranjero, y que ha sido preseleccionada para participar en la categorí­a de Mejor Cortometraje de Animación de los 28 Premios Goya. Blue & Malone, Detectives Imaginarios está producido por El Viaje Imposible P.C., una pequeña productora que nació en el año 2007 y que desarrolla proyectos de animación en tres dimensiones.

Blue y Malone, Detectives Imaginarios

Para crear este corto, se utilizó software español de empresas como Summus, SGO y Next Limit. Ésta última se ha convertido en un referente en la industria del cine y ha servido para crear escenas imborrables, como los rí­os de lava que rodean a los hobbits al final de la trilogí­a de El Señor de los Anillos (por este trabajo Next Limit recibió un Óscar al mérito técnico en 2008) o la recreación del terrible tsunami que asoló Tailandia en 2004 en la pelí­cula española Lo Imposible.

Además, en el desarrollo de este corto colaboraron más de 180 profesionales de 11 paí­ses diferentes del globo, como por ejemplo India, Polonia, Shangai,  Brasil o Tailandia. Un trabajo muy intenso y largo que llevó más de dos años de dedicación fuera del horario laboral y que en algunos casos necesitaba hasta 18 horas de render de un solo plano. Los colaboradores utilizaron numerosas herramientas de trabajo colaborativo para poder llevar a buen puerto esta iniciativa. Por ejemplo, se utilizó la plataforma de almacenamiento online Dropbox para compartir y almacenar los archivos. O se creó un grupo de discusión en Google Groups para poder poner las ideas de todos en común y debatir diferentes aspectos del proyecto.

Otra de las herramientas que tuvo un peso importante en la creación de este corto fue Google Docs. Esta solución permitió mantener al dí­a y con continuas revisiones diferente documentación relativa al corto, como el guión y diferentes instrucciones de uso. Los creadores del corto también tuvieron un importante aliado en Google Spreadsheets para hacer el seguimiento de la producción con indicaciones del progreso e incidencias de cada plano, y para generar scripts que automatizaran las tareas. Herramientas que están al alcance de todos los usuarios con versiones gratuitas y que permiten crear proyectos innovadores desde cero.

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