El Samsung Galaxy S5 es uno de los dispositivos más esperados del próximo año 2014. Prueba de ello es que cinco o seis meses antes de que llegue al mundo (otros apuntan que se presentará mucho antes) no han sido pocos los medios que se han hecho eco de las filtraciones más importantes. Fuentes coreanas informan una y otra vez de que Samsung ya está trabajando en el desarrollo y en la fabricación de su próximo buque insignia. Según sus previsiones, el Samsung Galaxy S5 sería un dispositivo equipado con un procesador SoC Exynos de 64 bits con arquitectura de ocho núcleos. Es muy posible, además, que otra de las principales características a subrayar de este smartphone sea la certificación de resistencia al agua y al polvo, tal como ha ocurrido con otro equipo de la compañía, el Samsung Galaxy S4 Active. Pero esto no es lo único que sabemos sobre este futuro dispositivo. Su cámara fotográfica será, sin lugar a dudas, uno de sus elementos centrales. Tanto es así que ya se han dado a conocer algunos datos de carácter inédito…
Al principio se especuló sobre la posibilidad de que el Samsung Galaxy S5 contara con un estabilizador óptico (OIS) integrado de serie, característica de lo más corriente para un smartphone de este nivel. Después se habló sobre la posibilidad de que la cámara funcionara a través de un sensor de 16 megapíxeles suministrado por Samsung o por Sony, una compañía que cuenta con excelentes tecnologías en cuanto a fotografía. El siguiente informe, divulgado de nuevo por medios de comunicación coreanos, centra ahora su atención en el sensor de la cámara. Según ETNews, Samsung tiene planeado integrar una cámara de 16 megapíxeles en los equipos más aventajados de su catálogo. Esto nos hace pensar, entre otras opciones, en los Samsung Galaxy S5 y Samsung Galaxy Note 4 que se darán a conocer durante el próximo año 2014. Al parecer, Samsung ya ha hecho distintos pedidos para encargar a sus proveedores la friolera de 181 millones de módulos para cámaras de 16 megapíxeles.
Este dato casa perfectamente con la información divulgada ayer por este mismo medio, en la que se afirmaba que Samsung tiene previsto comercializar 360 millones de smartphones durante 2014, de los cuales solo el 35% (cifra que se correspondería a 126 millones) serían dispositivos de alta gama. De esta cantidad tendríamos que extraer la cantidad sobrante de módulos para cámaras, un total de 55 millones que podrían haberse adquirido con anticipo para reservar o también para instalar en otros equipos. Quién sabe si podrían integrarse en otras secuelas de los Samsung Galaxy S5 como podrían ser los hipotéticos Samsung Galaxy S5 Active, Samsung Galaxy S5 Zoom o incluso en los tablets más potentes de la compañía, todavía equipados con cámaras de cinco y ocho megapíxeles.
Por lo demás, es muy probable que el próximo buque insignia de Samsung integre una memoria RAM de entre 3 y 4 GB, imprescindible para aumentar con creces el rendimiento del dispositivo con respecto a otros productos de la competencia. Otras fuentes apuntan a la integración de un sensor que detectaría el movimiento de los ojos como alternativa poderosa frente al sensor de huellas digitales que Apple presentó hace unas semanas para su iPhone 5S.
