La Agencia de Seguridad Nacional estadounidense no sólo rebasa las fronteras de lo ético, también las fronteras de su propio país. Ya no se limita a espiar a sus conciudadanos, ahora también lo hace en el resto del planeta. Según publica The Washington Post en un documento, la NSA está recopilando millones de direcciones de email de los servicios de correo y mensajería instantánea de usuarios de todo el mundo. La noticia que publica el rotativo estadounidense está avalada por informaciones reveladas por altos funcionarios de inteligencia y documentos de Edward Snowden.
Según estas revelaciones, el programa empleado por la NSA para captar estos datos funciona de forma similar a una red social, pero sin el componente amistoso. En lugar de espiar las comunicaciones y hacer recogida individual de contactos, la aplicación recoge los datos en masa para detectar, además de las direcciones, las relaciones existentes entre las personas. El resultado final que pretende conseguir la NSA es un mapa social de qué hace cada uno y con quién. Todos estos vínculos y contactos son obtenidos cada vez que se inicia sesión en la cuenta de correo, se escribe un mensaje o se sincronizan dispositivos.
Las cifras aportadas por las filtraciones hablan de que la NSA podría estar obteniendo cerca de 700.000 nuevas direcciones cada día procedentes de información captada de Yahoo, Facebook y Gmail, entre otros. Algunos de esos correos captados no sólo muestran la dirección de los usuarios, sino también las primeras líneas de los mensajes en sí. Claro que la NSA no está haciendo las cosas del todo en secreto, ya que buena parte de la información la obtiene precisamente con el «permiso» de las empresas de comunicaciones, ya que existen acuerdos, en algunos casos a cambio de dinero, para que se le permita espiar a sus anchas como en el caso de Facebook o Google. En este caso con empresas extranjeras, de manera que la recolección no se hace en suelo americano, lo cual sería «ilegal» al no tener permiso directo del Congreso o del Tribunal de la FISA, aunque se capten en masa direcciones e información de ciudadanos estadounidenses a pesar de «suponer» que esa información no es de americanos.
El funcionamiento de las empresas que ofrecen correo web como Google, hace que tengan servidores distribuidos por todo el mundo, pero un ciudadano estadounidense podría igualmente estar moviendo su correo desde los servidores del país. Además de eso, la NSA captura los datos mientras circulan, por lo que ni siquiera tiene ya que dar cuentas o informar a las empresas de que se han capturado correos suyos. En el caso de Yahoo, el informe del Washington Post señala que existen grandes discrepancias entre los datos capturados de esta compañía y los de otros servicios de correo, parece ser que por la adopción tardía del sistema de cifrado SSL.
Todo esto demuestra la fina línea que separa en teoría la legalidad de la ilegalidad, aunque sería más correcto hablar de la ignorancia consciente de la legalidad y la ética. Lo que vulgarmente se llama «mirar a otro lado» por parte del gobierno del país, de las empresas de correo y del resto de países afectados. Aunque por una suerte de justicia poética, la NSA se está quedando sin sitio donde almacenar tanta información, ya que entre los cientos de miles de correos que interceptan cada día, hay tal cantidad de spam, que la agencia ha tenido que publicar en su Wiki interna una serie de consejos para enfrentarse al molesto problema del correo no deseado.