HTC ha anunciado que despedirá a la quinta parte de su plantilla en Estados Unidos, en un intento por mejorar la productividad de la compañía y rebajar gastos. Un movimiento duro pero que dentro de la compañía se considera como clave para asegurar la viabilidad de la empresa a largo plazo, y más después de los malos resultados que lleva arrastrando la compañía asiática durante los últimos ejercicios. En un tiempo una de las compañías más destacadas del universo Android, el ascenso de Samsung y otras compañías alternativas como Huawei o Sony le han relegado a una posición precaria. Y ello a pesar de la buena acogida que han tenido sus últimos lanzamientos, como por ejemplo el HTC One.
Malos tiempos para HTC. La compañía de móviles se encuentra en una situación muy delicada, tras varios ejercicios en los que ha visto como descendían sus ventas y el pastel de Android se lo llevaban otras compañías como Samsung, Sony, y ahora las incipientes Huawei o ZTE. En un intento por reconducir la situación, se ha decidido el despido de un 20% de la actual plantilla de su filial en Estados Unidos, uno de los mercados en los que más había conseguido brillar. En total, se espera que se rescinda el contrato de 30 empleados sobre una plantilla total de 150. En una carta dirigida por el presidente de HTC America a sus empleados recogida por The Verge, se remarca la necesidad de tomar esta decisión ya que los resultados obtenidos no se corresponden a las expectativas de negocio de la empresa.
Dentro de un comunicado enviado por HTC, se destaca que este movimiento en su filial americana es un paso dentro de un plan de reestructuración global, lo que abre la puerta a que anuncios similares se lleven a cabo en otras filiales de la empresa. Un intento para reconducir una situación económica muy complicada, que ya ha provocado numerosos rumores de una posible venta. Y es que este mercado de los smartphones se ha destacado como uno de los más volátiles del campo de la tecnología, por los fuertes cambios que ha experimentado en los últimos años. Y si no, que se lo digan a Nokia. El otrora gigante finlandés anunció hace apenas unas semanas que aceptaba una oferta de compra por parte de Microsoft por más de 5.000 millones de euros, acabando con la independencia de una compañía que había dominado el mercado de los móviles durante más de una década.
Hay muchas opciones de que HTC siga el mismo camino, aunque de momento no se conoce ninguna oferta en firme. Como suele ser habitual en estos casos, el camino de la compañía en el mercado ha estado unido a varias noticias negativas. Por ejemplo, en los últimos meses han dejado la empresa algunas figuras clave que han debilitado su imagen de cara al exterior. El peor de estos casos fue el de cinco ejecutivos que antes de abandonar la compañía revelaron datos confidenciales a sus competidores. Tampoco ha ayudado que Apple consiguiera que la venta de su terminal estrella, el HTC One, se retrasara unas semanas en el mercado estadounidense. Esta situación provocó una importante merma en las ventas de la empresa. Precisamente, la compañía se aferra a la buena acogida y críticas que tiene entre su público este modelo, aunque puede no ser suficiente para relanzar la economía de HTC. ¿Podrá la compañía taiwanesa evitar el destino de otras firmas como Nokia?
