Philips acaba de estrenar una nueva familia de televisores de gama alta a la que ha bautizado como Serie 9000. Los primeros miembros son el Philips 65PFL9708 y el Philips 84PFL9708. El primero presenta una diagonal de 65 pulgadas (165 centímetros), y el segundo es de 84 pulgadas (213 centímetros). Tienen unos delgados paneles LCD con retroiluminación LED y control local por pequeñas zonas (Micro Dimming Pro). Las pantallas panorámicas pueden mostrar imágenes con resolución 4K Ultra HD (3.840 por 2.160 píxeles). La luminosidad es de 450 candelas por metro cuadrado y cuentan con diversas tecnologías de mejora de imagen para el contraste, los colores naturales y las escenas en movimiento.
También pueden mostrar imágenes estereoscópicas tridimensionales con el sistema pasivo, y convertir vídeos 2D a 3D. Dentro de la caja hay seis gafas 3D polarizadas. Disponen del sistema Ambilight XL colocado en tres bordes propio del fabricante, que ayuda a reducir la fatiga visual y además se adapta al color de la pared donde está instalada la tele. De todos modos, aún siendo unos televisores gran diagonal, ocupan muy poco fondo. El más grande, el 84PFL9708, mide 4,29 centímetros de profundidad, y el 65PFL9708 es un pelín más grueso (4,55 centímetros). Ambos productos comparten casi todas las especificaciones. Sin embargo, se diferencian en el apartado del sonido. El modelo de 65 pulgadas puede ofrecer 2.1 canales con una potencia de salida de audio RMS de 27 vatios, repartida 15 vatios para cada uno de los frontales más 6 vatios para el subwoofer. En cambio sonido del de 84 pulgadas es de 2.2 canales con dos frontales de 25 vatios cada uno y dos subwoofers de 20 vatios cada uno, lo que suma 90 vatios en total.
Ambos tienen la misma conectividad. Tienen cinco entradas HDMI, una situada en un lateral. La primera incluye un canal de audio de retorno, y la quinta es 4K. Además tiene una entrada de vídeo por componentes, un euroconector, una entrada de audio analógica, y una salida de audio digital óptica. En el panel lateral de conexiones hay tres puertos USB, una salida para auriculares, y una ranura de interfaz común (CI), preparada para la TDT de pago. Estas teles de Philips pueden acceder a Internet y a redes domésticas de forma inalámbrica por Wi-Fi o utilizando su puerto Ethernet. El Wi-Fi, por cierto, es compatible Miracast, para la función espejo mediante la que el usuario puede ver en el televisor lo mismo que sale en la pantalla de un smartphone o una tableta, sin necesidad de cables.
Los dos incorporan varios sintonizadores para la TDT HD, las emisiones por satélite y la televisión por cable. Estos televisores conectados vienen equipados con un mando a distancia avanzado, que suele acompañar a los aparatos de alta gama de la misma marca. Es un mando a distancia de doble cara, que en la parte inferior tiene un teclado qwerty, para facilitar la introducción de datos. En la otra cara hay un botón de cuatro direcciones que ayuda a navegar por Internet y por los menús. La webcam también viene de serie. En las tiendas europeas, el precio de venta al público del Philips 84PFL9708 asciende a 15.000 euros. El Philips 65PFL9708 cuesta 5.000 euros.
