Ya tenemos fecha y precio para este gigante de 6,4 pulgadas. El Sony Xperia Z Ultra llegará a España en la tercera semana de septiembre, a un precio de salida de 730 euros. El coste de este equipo lo coloca a la altura de los terminales más caros del catálogo, aunque su conjunto de especificaciones no tienen nada que envidiar a otros equipos estrella. Y es que el Sony Xperia Ultra Z es un smartphone de primera línea que roza la barrera del tablet por su tamaño, y que destaca por incluir un panel con resolución Full HD y por ser uno de los terminales más finos del mundo.
El Sony Xperia Z Ultra es un móvil sorprendente, tanto por la apuesta de Sony por un smartphone de 6,4 pulgadas (por ejemplo, el nuevo Samsung Galaxy Note 3 tiene 5,7 pulgadas) como por la finura de su diseño y la potencia de sus especificaciones. La compañía japonesa ha desplegado en este terminal un panel de alta definición con resolución Full HD de 1.920 x 1.080 pixels y una tecnología tomada de los televisores Bravia que mejora notablemente la riqueza de los colores mostrados en pantalla. Esto permite que podamos disfrutar de una de las mejores experiencias visuales que se pueden lograr en un smartphone hoy en día.
No es el aspecto más crucial de este teléfono, pero Sony ha convertido en un reclamo publicitario (y uno de los buenos por su vistosidad) la resistencia de este terminal al agua y al polvo. Incluso si sumergimos el smartphone en agua, está preparado para que no sufra ningún tipo de daño. En el apartado de la cámara, cuenta con un sensor de 8 megapixels con Flash LED y un zoom digital de 16 aumentos. Además, incorpora varias funciones para mejorar la captura de imágenes en condiciones de poca luz o en movimiento, y también integra la capacidad para realizar vídeos en alta calidad de 1.080p.
En su interior nos encontramos con un procesador de cuatro núcleos de Qualcomm con una potencia de 2,2 GHz por núcleo y una memoria RAM de 2 GB para poder correr sin problemas numerosas apps al mismo tiempo del sistema operativo Android 4.2 Jelly Bean. Como decíamos al principio, otra de las claves de este teléfono con más relumbre es su diseño. Con un cuerpo de una sola pieza, Sony ha conseguido integrar este gran panel de 6,4 pulgadas en un grosor de tan solo 64 milímetros. Una cifra espectacular teniendo en cuenta que nos encontramos ante un móvil bastante resistente, y que lo coloca a la vanguardia de los smartphones. Eso sí, su peso de 220 gramos está por encima de la media (el Samsung Galaxy Note 3 marca 168 gramos) y puede resultar algo molesto a la hora de usar el terminal.
Sin duda, estamos ante una opción muy atractiva para aquellos usuarios que valoren las pantallas grandes, y que quieran tener un smartphone de primera línea que diste poco de ser considerado un tablet. Eso sí, está por ver si esta opción cala en el público ya que resulta un formato que comienza a ser incómodo para su uso a una sola mano. Habrá que esperar poco para comprobarlo.
