Ni Neymar, ni Gareth Bale. El fichaje de la temporada podría ser el que acaba de consumar el fabricante chino Xiaomi: Hugo Barra, hasta la fecha vicepresidente de Google para management de producto Android ocupará ahora un puesto en la compañía china.
El propio Barra ha explicado en Google+ que, tras más de 5 años en Google, tres de ellos como parte del equipo de Android, ha decidido dar un giro a su carrera profesional. A pesar de que los rumores apuntan a algunas discrepancias personales con un alto cargo de la compañía, en el comunicado de Barra agradece a sus compañeros en el equipo de Android, incluyendo a Sundar Pichai, vicepresidente senior responsable de supervisar Android, Chrome y Google Apps.
A pesar de que cambia de compañía y, por ahora, no está claro qué puesto ocupará en Xiaomi, no parece que vaya a desvincularse de Android, dado que esta compañía basa sus productos en este sistema operativo. En su despedida asegura que seguirá contribuyendo al ecosistema Android.
Para los que todavía no conozcan Xiaomi, se trata de una compañía china que fabrica smartphones y que dentro de poco dará el salto al mercado de los tablets. Además, dispone de un dispositivo set top box al estilo de Apple TV. En China es todo un superventas y sus productos destacan por estar tan cuidados como los de otros fabricantes asiáticos de más renombre en los países occidentales.
Las coincidencias con Apple no terminan en los productos. Su propio CEO y fundador, el ya multimillonario Lei Jun, acostumbra a hacer las presentaciones vestido con tejanos, un jersey oscuro y zapatillas de deporte, una imagen que recuerda a la de Steve Jobs. También la puesta en escena de sus productos recuerda a la compañía californiana: ponen a la venta sus productos en cantidades limitadas, de manera que quienes quieren hacerse con uno tienen que darse prisa para que no se agoten. Aunque no es necesariamente una práctica propia de Apple, la expectación que producen esta forma de comercializar sus smartphones sí que tiene un efecto parecido: colas para no quedarse sin el dispositivo y cientos de miles de ellos agotados en pocas horas.
Lejos de lo que cabría esperar (¡fuera prejuicios!) de un fabricante chino, no se trata sólo de un ensamblador que incorpora una versión de serie de Android. Sus productos están bien cuidados por fuera y por dentro, e incluso disponen de su propia personalización de Android, con el interfaz MIUI, que incluso han elegido algunos desarrolladores de ROM cocinadas para poder instalarlo en móviles de otros fabricantes. Si Hugo Barra adquiere responsabilidades similares a las que tenía en Google, el desarrollo de esta versión de Android puede ganar muchos más adeptos.
No se trata de la única salida notable del equipo responsable de Android. En marzo de este año, Andy Rubin dejó su puesto a Sundar Pichai para dedicarse, dentro de la compañía, a nuevos proyectos que hasta la fecha no han sido desvelados. También ha dejado el proyecto y, de forma más bien ruidosa, la compañía, Jean-Baptiste Querou, el responsable técnico del desarrollo del sistema operativo.
Aunque se trata de bajas notables, no cabe duda de que a Google no le falta talento ni recursos para seguir liderando el desarrollo de Android. Sin embargo, al tratarse de un sistema de código abierto, su propio éxito puede ocasionar que pierdan el control y que otros fabricantes decidan, por ejemplo, prescindir de Google Play. Hasta la fecha los fabricantes que tienen su propia tienda de apps para Android incluyen también la desarrollada por Google (a excepción de Amazon), pero es cuestión de tiempo que alguien intente desmarcarse para quedarse con una buena porción de la tarta de las apps y de los contenidos móviles, tanto en venta como en streaming. Entre los fabricantes que disponen de la cuota de mercado necesaria para ello está Xiaomi. Y parece que no sólo quieren crecer en cuanto a unidades vendidas y facturación, también quieren hacerlo en talento.
