La última semana ha sido un continuo flujo de rumores y filtraciones de imágenes de lo que podría ser el nuevo iPhone low cost y, ahora, ha aparecido, a través de la web MacRumors, una recreación digital que trata de mostrar la apariencia final que tendría ese teléfono de bajo coste.
Las filtraciones de imágenes proceden, supuestamente, de las mismas fábricas chinas donde se estaría produciendo, según la web francesa Nowhereelse, que ha difundido fotografías de una supuesta y colorida carcasa verde al estilo de los iPods, que vienen a reforzar otras imágenes, publicadas hace pocos días, en las que se mostraría también la ubicación de los anclajes para la placa base. Y, bueno, también habían aparecido previamente fotos de esa teórica placa base del iPhone barato. Esta pieza tenía su origen en una tienda online nipona, Moumantai, que ya tiene el «honor» de haber mostrado piezas de otros modelos de iPhone antes de que aparecieran.
Todo esto después de que el pasado mes de junio, el analista de Apple Brian White, anunciara que «el iPhone de menor precio es inminente». White aseguraba haber visto el modelo, de un tamaño menor, con sólo 4 pulgadas, al que denominó «mini iPhone«. Igualmente aseguró que el cuerpo sería de plástico, algo más grueso que los actuales modelos de aluminio, con los bordes redondeados y de colores. También avanzó algo de lo que podría ser el precio, entre 260 y 300 euros (aunque otras fuentes del interior de Cupertino aseguran que el precio rondaría los 99 dólares para competir directamente en el mercado chino), lo que viene a ser más o menos la mitad de lo que cuesta el iPhone 5, aunque todavía un precio alto para tratarse de un terminal de plástico. A partir de ahí, los rumores y filtraciones no han cesado de aparecer, aún contradiciendo las informaciones oficiales, ya que se habla de que los primeros modelos podrían verse durante este mes de julio si superan los altos estándares de Apple respecto al color de los dispositivos (tal como aseguran las fábricas asiáticas), mientras que el propio Tim Cook afirmaba que Apple no sacará producto nuevo hasta otoño.
No mucho después, Reuters habló de que existía, por parte de Apple, una intención de cambio de estrategia, dentro de la cual no sólo estarían los smartphones de bajo coste, sino también teléfonos más grandes, de entre 4,7 y 5,7 pulgadas con los que plantar cara al gigante coreano Samsung, con quien todavía mantiene agrios rescoldos de su encarnizada batalla legal.
Hasta que no se haga la presentación oficial, tendremos que conformarnos con las recreaciones artísticas de los «visionarios» y las imágenes filtradas, sin conocer tampoco muchas de sus características ni el precio definitivo. Sin embargo, en lo que parece haber consenso, especialmente por parte de los analistas, es en valorar positivamente esta iniciativa de la compañía, que le permitiría competir directamente en sectores de la población y en países, donde perdían cuota de mercado. Algunos hasta se aventuran a asegurar que el teléfono low cost aportaría a la compañía de la manzana unos ingresos de 6.500 millones de euros.