Llegas a casa, enciendes tu ordenador y comienzas a descargar un programa de la red. Pero descubres con fastidio que tarda más de lo normal. Según un estudio de la Unión Europea, los españoles solo recibimos con la banda ancha una velocidad media de descarga que asciende al 66% de la velocidad que se indica en el contrato con el operador. A pesar de lo que pueda parecer, estamos ligeramente por encima de la media del resto de la Unión Europea, cuyo caso más sintomático lo encontramos en nuestros vecinos franceses. En Francia la velocidad media real de descarga de las líneas ADSL es tan solo un 40% de la velocidad ofertada, un porcentaje realmente bajo.
Esta diferencia tan marcada entre la velocidad real de descarga y la velocidad ofertada por las operadoras también es especialmente marcada en el caso de Reino Unido, en el que el porcentaje se sitúa en el 44%. Por encima de España nos encontramos un buen puñado de países, aunque el gran vencedor es el país nórdico Suecia. En estas tierras la media de velocidad real se encuentra en el 97%, muy cerca del porcentaje absoluto. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de ofertas de banda ancha. En el caso de hablar de fibra óptica o cable, la velocidad resulta mucho más adecuada a lo que se oferta.
Por ejemplo, en nuestro país los porcentajes de velocidades reales se sitúan en un 96% en el caso de las ofertas de cable. En este punto, somos el país que mayor porcentaje presenta. En el caso de la fibra óptica, el porcentaje baja hasta el 87%. Como curiosidad, el único país que consigue alcanzar una velocidad media mayor que la ofertada es Dinamarca, con un porcentaje del 105% sobre la velocidad ofertada en cable. Pero se trata de una excepción frente a la regla general.
Desgraciadamente, un aspecto en el que seguimos estando a la cola de Europa sigue siendo el de la velocidad media global de nuestras conexiones. Tanto en ADSL como en cable estamos por debajo de la media, mientras que en fibra óptica apenas llegamos a la media. En el primer caso, la velocidad media de España en banda ancha marca los 6,92 Mbps, mientras que la media de la Unión Europea se encuentra en los 7,23 Mbps. De forma curiosa, este estudio determina que la velocidad media de descarga de las ofertas de ADSL es la misma en el caso de Reino Unido, un país que suele estar a la vanguardia de las tecnologías dentro de la Unión Europea.
El país más avanzado en este aspecto es Dinamarca, con una media de 11,35 Mbps. En el caso del cable, la media española se sitúa en los 30 Mbps, mientras que el país que mayores velocidades alcanza es Holanda, con una media de casi 50 Mbps. La media de toda la Unión Europea se sitúa en los 35 Mbps. Finalmente, en el caso de la fibra óptica alcanzamos una media de bajada de 36 Mbps, muy cercana a lo que registra el Reino Unido.