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Toda nuestra información podrí­a haber estado al alcance del gobierno de Estados Unidos. Compañí­as como Google, Microsoft, Apple o Facebook podrí­an haber puesto la información sobre los usuarios a disposición de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI, según informa The Washington Post y The Guardian. Los dos periódicos afirman que ambos organismos nacionales habrí­an accedido a los servidores de las compañí­as para recabar información sobre los ciudadanos y analizar todos y cada uno de sus movimientos, así­ como sus contactos y documentos compartidos. Según los rotativos, esta práctica se viene ejecutando desde el año 2007, aunque lo cierto es que ninguna de las empresas citadas en este informe ha reconocido haber cooperado en el suministro de información al gobierno estadounidense.

Esta investigación revela que el programa secreto, técnicamente denominado PRISM, habrí­a contado con la participación de las principales firmas dedicadas al negocio de Internet. Entre las más importantes se encuentran: Microsoft, Google, Facebook, Yahoo, Skype, YouTube, Apple, AOL y PalTalk . Y aunque ninguno de estos hipotéticos cooperantes ha revelado información sobre el proyecto, The Washington Post afirma que los miembros del Congreso también estarí­an al tanto de su funcionamiento y estarí­an expresamente obligados – bajo juramento – a no revelar ni un solo dato sobre el modus operandi ni sobre la naturaleza del propio programa. Ambos periódicos afirman que la documentación recabada para PRISM contení­a información sobre el contenido de los correos electrónicos enviados, fotografí­as, ví­deos, documentos sonoros y hasta conversaciones de chat. No hay que perder de vista que cada uno de estos servicios ofrece al usuario la posibilidad de compartir toda clase de archivos y conversaciones escritas, también a través de servicios de mensajerí­a instantánea integrados. Por si esto fuera poco, firmas como Google, Microsoft o Apple ofrecen a sus clientes nuevos sistemas de almacenamiento en la nube. ¿Habrán sido explorados también los documentos de trabajo online?

obama

Es cierto que la legislación estadounidense autoriza al gobierno a almacenar información procedente de los servidores de empresas de Internet. Esta legislación otorga validez  a la recopilación de información sobre personas que residen fuera de Estados Unidos o que mantienen contacto con ciudadanos norteamericanos. En los demás casos también es posible hacerlo, pero ya es necesaria una autorización judicial expresa. Se trata de una táctica legí­tima, recogida en la legislación estadounidense y defendida a ultranza por la Administración Obama. No en vano, en un comunicado emitido por la misma, se ha subrayado la eficacia del proyecto PRISM en aras de la seguridad nacional y la protección al ciudadano. Lejos de desmentir la existencia de esta clase de procedimientos, un alto funcionario del gobierno ha indicado que la recopilación de datos estaba aprobada en el Tribunal de Supervisión de Inteligencia Extranjera y reautorizada de nuevo por el aparato ejecutivo del Congreso, hace menos de seis meses. Según este responsable, los ciudadanos estadounidenses pueden estar tranquilos. No tanto aquellos que residan fuera del paí­s, cuya información sí­ podrí­a haber sido incautada.

Las compañí­as afectadas por esta revelación han emitido distintos comunicados. Apple, por ejemplo, afirma que nunca ha ofrecido información al gobierno, a no ser que haya sido solicitada mediante una orden judicial. Lo mismo indica Google. La compañí­a de Mountain View niega haberse convertido en un fondo de consulta secreto para el Gobierno de Obama. No obstante, los medios que informan sobre este hecho indican que el proyecto PRISM se ha convertido en una herramienta de cabecera para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Gracias a sus informaciones se elaboran informes a diario para remitirlos a la mismí­sima Casa Blanca.

Foto de portada: PEte

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