Compartir vídeos con otras personas es una de las actividades favoritas de los internautas actuales. Este año, los usuarios de YouTube están subiendo 100 horas de vídeo cada minuto, según el informe Global Internet Trends para 2013. Ahora bien, no son los más activos, sino los de Dropcam, una cámara espía muy popular entre las madres que trabajan, que todavía comparten muchos más. Claramente, YouTube es el líder de los servicio de vídeos en streaming con más de 800 millones de visitantes únicos al mes. Es una compañía fundada en 2005 que pertenece a Google desde octubre de 2006. Sin embargo, existen otras alternativas que también pueden resultar muy interesantes. La elección depende del tipo de vídeo que el internauta quiera compartir y de cuál sea su objetivo.
Una de ellas es Vimeo, que iniciaba sus actividades en el año 2004. Actualmente, su audiencia roza los 70 millones de visitantes únicos al mes. De todos los modos, las cifras de las estadísticas no siempre son lo más importante a la hora de decantarse por una plataforma en línea donde subir los vídeos. Vimeo, aún siendo más pequeña, ofrece muchas más posibilidades para aquellos usuarios que pretenden recibir opiniones útiles de otros internautas o que quieren mostrar su trabajo a una comunidad de fieles aficionados.
Eric Larson, un redactor de Mashable, aporta cinco razones por las que Vimeo es más interesante que YouTube. El primer motivo es la comunidad de profesionales que reúne Vimeo. A través de YouTube es posible alcanzar una audiencia masiva de ámbito mundial. Un buen ejemplo del empuje del famoso sitio de la filial de Google es el fenómeno de Gangnam Style, que lograba acumular más de 1.000 millones de reproducciones en diciembre de 2012. En cambio, el tamaño mucho más modesto de Vimeo configura una comunidad íntima y más comprometida. Es una red de internautas realmente interesados en la calidad de los vídeos, que son capaces de apreciar un trabajo bien hecho. De esa forma, es posible recopilar comentarios constructivos.
El segundo motivo es que Vimeo es menos superficial. En YouTube también hay diamantes en bruto, pero es más difícil encontrarlos. En tercer lugar, la presentación de Vimeo es más clara, y concentra todo el protagonismo en los vídeos. La ventana de los vídeos es más grande y hay menos distracciones en los alrededores. Otro aspecto destacaba es la ausencia de publicidad en Vimeo; no hay banners ni anuncios de 30 segundos previos al visionado de los vídeos, aunque estos últimos se pueden salta en YouTube. La quinta y última ventaja es que Vimeo permite proteger los vídeos con una contraseña. Así, el usuario puede compartirlos con los amigos antes de abrirlos al público. Se diferencia de la solución de crear una cuenta de vídeo “privada” en YouTube en que no hace falta estar conectado a la cuenta para poder verlo. Vimeo ofrece un servicio básico gratuito, pero también dos modalidades de suscripciones de pago: Vimeo Plus, que cuesta 9,95 dólares al mes, y Vimeo Pro, con un precio de 199 dólares al año.