Los hay que se ponen las pilas más deprisa que otros. El nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8, apenas lleva unas semanas en el mercado, pero la marca japonesa Toshiba va a cerrar el año con 17 portátiles equipados con él. La gama abarca desde sencillos portátiles para el consumidor menos exigentes hasta equipo profesionales.
Los modelos arrancan en la gama más básica con los portátiles de la serie Satellite C, y suben de prestaciones y precio en la gama más avanzada Satellite L. Otra gama de portátiles de alta gama, orientada al mundo multimedia es la que acapara las prestaciones más punteras, la Satellite P.
También encontramos modelos portátiles ultradelgados, algunos de los cuales alcanzan la categoría de Ultrabook. Son las gamas Satellite U y Portégé Z930, que ya llevan en el mercado algunos meses. Entre estos últimos encontramos algunos modelos que se pueden convertir en tableta, como el original Satellite U920t.
Las gamas han quedado bastante completas con el fin de que el consumidor pueda elegir el modelo que más le conviene con respecto a sus necesidades. Las versiones más básicas llevan procesadores de la gama Pentium y Celeron, mientras que en las más avanzadas podemos encontrar las últimas versiones de procesadores Ivy Bridge de Intel (i3, i5 e i7).
También en las versiones básicas encontramos equipos con al menos 4 GB de RAM. Los Ultrabook amplían esta capacidad hasta los 6 GB, mientras que en las versiones semiprofesionales los valores pueden llegar a los 8 o 16 GB. El abanico de posibilidades es muy amplio.
También se cuenta con una gran variedad en lo que se refiere a los tamaños de pantalla. El modelo más pequeños es el Ultrabook U920t, que cuenta con un monitor de 12,5 pulgadas de diagonal. En este caso se trata además de una pantalla táctil. En el extremo opuesto encontramos modelos con pantallas de 15,6 y hasta 17,3 pulgadas, en ordenadores con clara vocación multimedia que invitan a jubilar para siempre el ordenador de sobremesa.
El almacenamiento de datos es uno de los aspectos que más está cambiando en los últimos tiempos. Los modernos Ultrabooks ya no suelen contar con un disco duro tradicional. En su lugar integran memorias sólidas SSD. Esta opción es algo más cara y puede, en general, almacenar menos cantidad de archivos. A cambio resulta mucho más rápida que un disco duro, pesa menos y ocupa menos tamaño, y es menos sensible a los golpes ya que no tiene partes móviles. Las memorias SSD ofrecidas en los Ultrabook de la gama alcanzan los 128 GB de capacidad. Por su parte, los equipos tradicionales Toshiba con Windows 8 tienen también una gran variedad de capacidades, que arrancan en los 320 GB del Satellite C, hasta los 2 TB del P875.
En definitiva, en la marca japonesa ya disponen de una linea completa de ordenadores portátiles, Ultrabooks e híbridos con el nuevo sistema operativo de Microsoft. Windows 8 ha sido la última y arriesgada apuesta de los de Redmond, que aspira a cambiar por completo el uso del ordenador que hacíamos hasta ahora. Le han llovido tanto halagos como críticas, pero parece que al menos a Toshiba les han convencido.
