En la Europa de los 27, tres de cada cuatro hogares (el 76 por ciento) tienen acceso a Internet; eso supone un incremento del seis puntos comparado con los datos de 2010. Además, la mayor parte de las conexiones son de banda ancha; como media, ya están extendidas en el 72 por ciento de los hogares europeos, lo que representa una mejora de once puntos con respecto a hace dos años. En este aspecto España todavía sigue estando por debajo de la media europea con un 67 por ciento; de todos modos, ese porcentaje ha aumentado diez puntos desde 2010. Y eso que la media está calculada para los veintisiete estados miembros, que incluye países recientemente incorporados a la Unión y con unos niveles de renta a menudo más bajos que los españoles. Todos estos datos se desprenden del informe de Eurostat que recoge las estadísticas sobre el uso de Internet en los hogares y por los individuos en 2012.
La brecha digital es nuestro país tampoco es como para felicitarse. La proporción de españoles (26 por ciento) que nunca ha utilizado Internet es mayor que la media europea (23 por ciento). De hecho, en países de Este como Eslovaquia, República Checa o Estonia la situación es mejor que la nuestra. Otro apartado en donde España también se encuentra por debajo de la media europea es en el de las compras de bienes y servicios por Internet por parte de consumidores particulares. Aquí poco más del 40 por ciento de los internautas han realizado un pedido en línea en los últimos doce meses, frente al 66 por ciento de la media en la UE-27.
A nivel de toda la Unión Europea, uno de los hallazgos más significativos de este informe de Eurostat es el crecimiento del uso de Internet móvil, gracias a la popularización de dispositivos como las tabletas y los smartphones. Esto es especialmente cierto entre los jóvenes europeos. En realidad, durante 2012 cerca de un tercio de los internautas emplearon dispositivos móviles para acceder a Internet, fuera de casa o del trabajo. Además, el 58 por ciento de los europeos con una edad de entre 16 y 24 años suele usar una conexión móvil, ya sea con un dispositivo de mano (el 47 por ciento) como con un ordenador portátil (el 40 por ciento).
En cuanto a las actividades que realizan los europeos en Internet, enviar o recibir mensajes de correo electrónico es la más habitual, seguida de buscar información sobre productos o servicios. Luego figuran la lectura de noticias y de periódicos en línea, la publicación de mensajes en redes sociales y el acceso a la banca por Internet. A continuación vienen los servicios relacionados con viajes, y la reproducción o descarga de videojuegos, fotos, películas y música. Por el contrario, la actividad menos popular es la creación de blogs o sitios web. Finalmente, por grupos de edad, las diferencias son poco apreciables, excepto en el uso de redes sociales y en la reproducción o descarga de videojuegos, fotos, películas y música. Lo más destacable es que, según Eurostat, uno de cada dos internautas con una edad de entre 55 y 74 años ha utilizado Internet para viajes y banca en línea.