Probamos la cámara del Nokia Lumia 920

Cuando hablamos de móviles con una buena cámara de fotos es obligatorio nombrar al Nokia Lumia 920, uno de los lanzamientos más recientes de la compañí­a. El actual buque insignia de los de Espoo es un terminal muy completo en todos los sentidos pero sobre todo destaca en el apartado fotográfico y de ví­deo. Viene equipado con un sensor de 8,7 megapí­xeles con tecnologí­a BackSide Illumination, este sistema reduce la cantidad de capas entre la lente y el sensor para que le llegue la máxima cantidad de luz sin que se pierda nada por el camino. El aprovechamiento de la luz es el punto fuerte de la cámara del Nokia Lumia 920 y además también contribuye su lente Carl Zeiss con apertura f/2.0. Por otro lado la novedad más destacada es el estabilizador óptico que minimiza los temblores gracias a un sistema de amortiguación y reduce los movimientos bruscos al grabar ví­deos, del mismo modo también ayuda a que las fotos no salgan movidas. Como no podí­a ser de otro modo, tiene un flash LED doble que sirve también como luz de ví­deo, enfoque automático, zoom digital y geoetiquetado. Hemos probado la cámara del Nokia Lumia 920 para ver qué tal se comporta en distintas situaciones.

Para abrir la cámara podemos simplemente presionar el botón dedicado en el lateral del dispositivo, un detalle muy práctico que facilita los disparos ya que lo podemos sujetar como si fuera una cámara compacta sin necesidad de tocar la pantalla para nada. Además este botón tiene dos fases, si presionamos ligeramente enfoca el motivo a fotografiar y al presionarlo completamente dispara la foto, esto también lo aproxima más a la sensación de una cámara. Dentro del menú hay varias opciones de configuración como los distintos modos de escenas que podemos ajustar a cada momento, no obstante el modo automático funciona a la perfección y se adapta muy bien a diversa situaciones. También nos permite cambiar la sensibilidad ISO, el valor de la exposición, balance de blancos, la relación de aspecto (16:9 o 4:3) y activar la luz de enfoque. Este último apartado resulta muy útil cuando estamos haciendo una foto y hay poca luz, si lo activamos el diodo LED se iluminará durante el enfoque para que la foto no salga borrosa. La interfaz tiene un botón para el modo de flash (desactivado, activado o automático), cambiar a la cámara delantera o activar el modo ví­deo. Para hacer zoom hay que pellizcar hacia afuera con dos dedos sobre la pantalla.

Los resultados de la cámara en situaciones de luz intensa, por ejemplo a mediodí­a con sol como vemos en la segunda imagen, son muy buenos. Las imágenes son muy ní­tidas y la compensación de la exposición entre zonas de luz y sombra es acertada. Sin embargo cuando hay tanta luz no destaca tanto en el sentido de que no hay nada que impida que la imagen salga mal. También probamos el zoom y, tal y como esperábamos, si lo forzamos al máximo se pierde nitidez, se trata de un sistema de aumentos digital por lo que es normal que esto suceda.

Cuando de verdad se nota la calidad de la cámara del Nokia Lumia 920 es cuando hacemos fotos en condiciones de luz escasa, en exterior noche  el resultado es sorprendente porque parece incluso más brillante de lo que nuestro ojo puede distinguir, además no se aprecia ningún tipo de temblor que reste nitidez ni aparece el molesto efecto de ruido.

Por último pusimos a prueba al Nokia Lumia 920 en un concierto en el que habí­a muy poca iluminación y el resultado sigue siendo muy bueno en condiciones de poca luz, en este caso habí­a un sólo foco muy alejado. Sin embargo como era de esperar no está indicado para retratar objetos o personas que estén haciendo movimientos bruscos, en este caso éstos aparecerán movidos pero no hay problema si fotografiamos un motivo que esté estático, de hecho en la imagen sobre estas lí­neas se aprecia como el fondo de la imagen sale correctamente iluminado y no está movido. En esta ocasión fue necesario usar el flash y así­ de paso comprobamos su potencia. El sistema de doble diodo LED se nota, consigue iluminar un área bastante amplia y congela el movimiento para que la imagen salga ní­tida.