Las tablets de hoy día se pueden adaptar a cualquier actividad. Es más, las que menos podríamos pensar, como por ejemplo: la de cocinero. Y es que tanto profesionales, como manitas en la cocina, tienen una opción muy interesante en el mercado: la Sony Xperia Tablet S. Tiene un diseño muy logrado y con buen tamaño. Además, que es resistente a diferentes productos. Por lo tanto, quién esté pensando en regalar las próximas Navidades una tablet a un apasionado de la cocina ””por profesión o por afición””, tiene que estar muy atento a los siguientes puntos.
Sony lanzaba al mercado un equipo que complementaba a la perfección su sección de smartphones o móviles avanzados, conocidos bajo la familia Sony Xperia. El sector de las tablets recibía a un nuevo miembro llamado Sony Xperia Tablet S y conseguía introducir una pantalla de 9,4 pulgadas en alta definición. Y es que a día de hoy, los libros de cocina convencionales ””de papel”” pueden ser sustituidos perfectamente por libros electrónicos. Y con imágenes a todo color.
Pero, ¿qué será lo más cómodo que ofrece este modelo para los momentos en plena preparación de la comida? Pues que la Sony Xperia Tablet S es resistente al agua y a cualquier producto que caiga encima de la pantalla. El tratamiento del panel es especial y repele perfectamente los líquidos. Pero ojo, no es sumergible. Por lo que si el cocinero intenta manipular las funciones de la tablet, ésta responderá sin inmutarse; es decir: se podrá ir pasando las páginas del libro electrónico, contestando al chat o enviar cualquier correo electrónico, incluso si se tienen las manos mojadas. Para limpiar la pantalla únicamente se necesitará un paño o papel de cocina. Esta característica hará que la tablet de Sony sea la opción más válida para estos menesteres.
Mientras tanto, las características que se podrán encontrar en este equipo es, para empezar, el sistema operativo de Google: Android 4.0 Ice Cream Sandwich, para ser más exactos. Además, en potencia tampoco se queda corta. Y es que en su interior hay un procesador de cuatro núcleos con una frecuencia de trabajo de 1,3 GHz y un GigaByte de memoria RAM.
Por otro lado, los amantes de la cocina podrán capturar tanto en fotos como en vídeos, todas sus creaciones a sus contactos gracias a la cámara de fotos que se incluye en la parte trasera. Ésta tiene un sensor de ocho Megapíxeles y puede grabar vídeos en alta definición. Por lo tanto, subir esas fotografías al Facebook o a Twitter será coser y cantar.
Asismismo, si mientras se está preparando la comida, chatear a través de escritura no es la opción más viable, también se podría considerar hacer alguna videollamada con algún programa dedicado como Skype. En la parte delantera hay una cámara web que también ofrece la posibilidad de mantener conversaciones en alta definición a un máximo de 720 píxeles.
Por último ””y ya fuera de la cocina””, el usuario podrá acceder a Internet conectándose a puntos WiFi o usar la función invitado, por si el equipo es usado por más de un miembro de la familia; cada uno de ellos deberá iniciar sesión y tendrá disponibles sus propias aplicaciones y contenido almacenado. Su precio de venta en España parte desde los 400 euros para el modelo más básico.