Sony renueva su gama de cámaras e incide en el sector más de moda: las compactas con objetivos intercambiables. La nueva Sony Alpha NEX-6 completa la gama como un paso intermedio entre la NEX-5R y la NEX 7. Son las cámaras más geek de Sony, combinando la pasión por la foto tradicional con una visión más moderna.
Cuenta con un sensor CMOS Exmor APS HD de 16,1 megapíxeles. Este viene acompañado de un procesador de imagen Bionz que promete una severa reducción del ruido, incluso cuando forzamos al máximo la sensibilidad de la cámara, que alcanza los 25.600 ISO. Esto significa fotos aceptables con muy poca luz y manteniendo el incómodo ruido de imagen al margen.
Pero si algo está poniendo de moda estas cámaras es el variado catálogo de objetivos que la marca pone a su disposición. Ya son más de una docena de modelos, y no dejan de llegar, según la marca, presentarán más poco después de poner a la venta esta NEX-6. La cámara compacta ya no significa cámara de bajo nivel, y muchos consumidores prefieren este tipo de cámaras a las voluminosas réflex.
La Alpha NEX-6 incorpora también un sistema de enfoque automático muy mejorado, al que han llamado Fast Hybrid AF. Como su propio nombre indica, es un sistema híbrido, que combina la tecnología de enfoque por contraste, propia de las cámaras compactas, con el enfoque por detección de fases. Con esto se gana en velocidad a la hora de tomar una fotografía.
Cuenta con conexión WiFi, un complemento cada vez más habitual en las cámaras compactas, pero que a las marcas les cuesta incluir en sus modelos «estrella». Gracias al WiFi, la cámara puede pasar las fotos sin cables a ordenadores o tabletas de forma automática. Además, se puede configurar un smartphone para utilizarlo como periférico de la cámara, bien sea como control remoto o pantalla auxiliar. También puede utilizarse para compartir las fotos en el momento, en una época en que las cámaras de los móviles amenazan de muerte al mercado de las cámaras compactas.
Un detalle de cámara tradicional para amantes de la fotografía es el visor. Muchas cámaras compactas y sin espejo han decidido eliminarlo, pero mucho fotógrafos siguen prefiriendo arrimar el ojo al visor que utilizar la pantalla. Además no han puesto un visor de segunda, sino que han apostado por la calidad en este aspecto. Se llama visor Tru-Finder OLED XGA y cuenta con 2,36 megapíxeles de resolución y una cobertura de 100%.Sin embargo, no se han olvidado de la pantalla, que gana libertad al poder moverse arriba y abajo. Tiene 3 pulgadas de diagonal y una resolución de 921.000 puntos.
La cámara llegará al mercado a mediados de noviembre y su precio, sin ser precisamente bajo, no se ha disparado por encima de lo normal. Costará unos 800 euros si compramos sólo el cuerpo. Sin embargo, lo habitual en estos casos es comprar algún tipo de pack con objetivo incluido. Por 950 euros se podrá adquirir la cámara junto con un objetivo básico 16 – 50 mm, mientras que por 1.200 euros el lote incluiría también un teleobjetivo 55 – 210 mm.