La temporada navideña es una época en la que florecen los delitos cometidos a través de Internet. Según aumenta el número de usuarios, Internet se convierte en un lugar cada vez más atractivo para los amigos de lo ajeno. Los ciberdelicuentes no paran de maquinar nuevos métodos para robar dinero y datos personales. Para salir indemnes estas Navidades nada mejor que conocer cómo operan.
Los timadores que se sirven de Internet emplean todo tipo de técnicas para engañar a sus víctimas potenciales, incluyendo la realización de ventas por subasta fraudulentas. Otras veces adquieren mercancías compradas con tarjetas de crédito robadas, para después revenderlas en sitios de subastas en línea a precios rebajados. El ganador de la subasta puede acabar acusado de comprar bienes robados (receptación).
Diversas fuerzas de lucha contra el crimen alertan contra esta clases de timos cada año. Es el caso del FBI, que ofrece recomendaciones de cara a las compras navideñas por Internet. El principal consejo es aplicable a Internet y al mundo real: “Si parece demasiado bueno para ser cierto, seguramente sea así”. También apunta que un indicio de actividad fraudulenta es cuando se pide al internauta que actúe rápidamente, como si fuera una urgencia, porque un método habitual de los timadores es crear una sensación de emergencia.
El FBI además aconseja evitar proporcionar los datos de la tarjeta de crédito directamente al vendedor en las compras por Internet, especialmente en las subastas en línea. En su lugar, conviene utilizar servicios de pago en línea legítimos para asegurar la transacción. Por otro lado, previene contra el timo de la tarjeta regalo. Es mejor comprar las tarjetas de regalo directamente en la tienda en línea. Hay que ser muy cuidadoso si se pretende adquirir tarjetas de regalo en subastas por Internet o mediante anuncios en línea, por muy ventajosas que parezcan.