Quizás pille a muchos por sorpresa, pero la cadena Fnac ya tiene su propio lector de libros electrónicos. Se llama FnacBook, y es el nuevo e-reader a tener en cuenta en el creciente negocio de la literatura digital. No es precisamente una propuesta innovadora en términos técnicos. Si acaso, se trata más bien de imitar el modelo que han seguido otras editoriales o establecimientos online, como es el caso de Amazon y su Kindle o Barnes & Noble con su Nook.
El dispositivo pesa 240 gramos y lleva una pantalla de seis pulgadas, basada en papel electrónico y con tecnología táctil. Reconoce los archivos ePub y PDF, que son los formatos más comunes en ebooks. Sobre sus páginas puede realizar zooms o añadir anotaciones, mientras que un acelerómetro se encarga de ajustar automáticamente la orientación vertical u horizontal. Como complemento, es capaz de reproducir música MP3 y mostrar imágenes en formato JPEG.
Para almacenar los datos incorpora una memoria interna de dos GigaBytes, que según la firma sería espacio suficiente para unos 2.000 libros. La afirmación es desde luego exagerada (¿un ebook ocupa sólo un MegaByte?), a menos que en la estimación hayan incluido los 16 GigaBytes de capacidad extra, que podría obtener a partir de una tarjeta tipo microSD.
El FnacBook llegar a las tiendas francesas a partir de noviembre, con un precio de 200 euros en la etiqueta. Aunque donde Fnac tratará de hacer caja es en la venta de ejemplares digitales. Por eso, el lector dispondrá de Wi-Fi y conexión 3G gratuita a Internet, de forma que los usuarios puedan acceder a su librería online de ebooks. Los precios de cada libro en el catálogo serán fijados por los propios editores, así que evitarán los problemas que ya tuvieron con Amazon.