Ni siquiera el mago más joven del cine ha podido dar marcha atrás al calendario (eso queda sólo para Superman). Por eso, a la Warner se le ha acabado el plazo, y ha tenido que anunciar públicamente que el estreno de la penúltima película de Harry Potter, con el título de “Harry Potter Deathly Hallows, Part 1« no se va a estrenar en tres dimensiones. Con el calendario actual, resulta prácticamente imposible hacer la conversión estereoscópica por ordenador de una película que en principio se planeó en dos dimensiones.
Es por eso, que el mago de magos, llegará en noviembre a las carteleras plano como una postal. Por el momento es la primera película cuyo estreno tridimensional se suspende por problemas de agenda. Lo malo es dónde queda el prestigio del estudio que anunció a los cuatro vientos su intención de convertir esta película en un nuevo hito del cine tridimensional. Difícilmente cuando se trataba de una mera conversión. El estudio ahora reconoce que prefiere estrenar una buena película en 2D antes que una mala en 3D.
La decisión de la Warner podría marcar un antes y un después en la historia del cine tridimensional, ya que parece mostrar la voluntad de los estudios de hacer buenas películas estereoscópicas antes que hacerlas a costa de lo que sea. Al parecer han aprendido la lección de los terribles resultados obtenidos con la apresurada conversión de “Furia de Titanes”. Los esfuerzos del estudio están invertidos ahora en lograr que la segunda parte de la última aventura del mago se pueda estrenar en 2 y en 3 dimensiones para mediados de julio del año 2011.
Los directivos de la Warner han rechazado todas las demás opciones. No han querido cambiar la fecha del estreno y retrasarla, ni tampoco estrenar la película con unas pocas secuencias en tres dimensiones. La única alternativa era abandonar la conversión, y en todo caso, comercializar un Blu-ray en 3D dentro de unos años. Descartada quedó la posibilidad de reestrenar la película dentro de pocos meses, ya que la presión sobre los laboratorios que se dedican a la conversión 2D a 3D está siendo muy intensa, y no quedan fechas disponibles para incluir otra producción al menos hasta dentro de dos o tres años.