La polémica está servida cuando un coche de Google se atreve a pasear por las calles de nuestra ciudad. Y sino acordaros de los casos de Suiza y Alemania, países en los que el servicio de Street View ha tenido que paralizarse por asuntos relacionados con la privacidad. A raíz de los problemas con Alemania, Google ha emitido un comunicado en el que se especifican aquellos datos que son recopilados mediante los coches de Street View. Los mismos que pasean por las calles de nuestra ciudad con una altísima cámara a cuestas. Alemania acusó a Google de recoger las señales Wi-Fi de sus edificios, hecho que según los de Mountain View, tiene que ver con la mejora de la geolocalización de los teléfonos móviles.
Además de tomar fotografías de calles y edificios, Google recopila información acerca de las redes Wi-Fi detectadas y las medidas de los edificios, datos que le sirven para la posterior dimensionalización en 3D. El problema está en que las autoridades alemanas han detectado que además de guardar la existencia de una conexión Wi-Fi, también se almacenan datos SSID. Esto es, el nombre de la red (que puede o no coincidir con el nombre del propietario) y las direcciones MAC, lo que vendría a ser el número identificativo del router Wi-Fi asignado por el fabricante. Google dice que esta información resulta útil para mejorar los servicios de mapas y geolocalización.
Google se reafirma en la legalidad de la recogida de datos, puesto que cualquier usuario con un dispositivo habilitado con Wi-Fi puede llegar a localizar estas redes. Información pública que se gestiona de la siguiente forma: Google cruza la lista de direcciones MAC que están visibles con las que ella tiene recopiladas, de manera que se efectúa una triangulación para encontrar un punto determinado en el mapa. De esta forma, el usuario tendría la oportunidad de localizarse de manera más precisa que con un dispositivo GPS. Según ha explicado Google en su propio comunicado, empresas como Shyhook o el Instituto Fraunhofer alemán ya han recopilado estos datos con anterioridad.
Fotos de: byrion,