Recargar el móvil y estar pendiente de la batería es uno de los principales agobios de esta sociedad tan tecnificada. Seguramente por eso, el líder mundial en tecnología móvil acaba de dar con el ingenio que podría solventarnos tan espinosa problemática. Nokia ha patentando una batería tan natural como nuestro propio movimiento. Y es que para recargarse utilizaría la energía que generamos cuando caminamos, movemos nuestros brazos o practicamos ejercicio. Aunque el proyecto todavía no está preparado para ser comercializado, se espera que la tecnología pueda triunfar en un plazo no muy dilatado.
Para la ocasión, Nokia ha empleado cristales piezoeléctricos, resistentes a las altas temperaturas que se pueden generar con este método de recarga. Y es que el sistema ya había sido testeado con pésimos resultados. Con esta nueva tecnología los cristales se comprimirían al generarse la energía a través de los movimientos del usuario. La electricidad obtenida se almacenaría y aprovecharía a través de un condensador que le daría al teléfono una autonomía de dos minutos en conversación y veinticinco en modo de espera. No es gran cosa, pero sin duda es el primer paso para conseguir resultados más prácticos.
Según ha contado la propia Nokia, la nueva tecnología de recargas por movimiento también podría aplicarse en otros dispositivos. Nos referimos a reproductores MP3, libros electrónicos e incluso ordenadores portátiles, dispositivos hechos para funcionar a pleno rendimiento fuera de casa y cuya batería puede jugarnos una mala pasada en cualquier momento. En cualquier caso, y aunque el invento podría revolucionar la vida de los seres más tecnológicos, Nokia todavía no tiene previsto un calendario para fijar la evolución de esta tecnología.
Fotos de: tobias.munich, mikebaird y Stuck in Customs