En tiempos de crisis, el ahorro se convierte en objetivo y los usuarios buscan las mejores ofertas. Es lo que ha sucedido durante los últimos meses, también en el mundo de la telefonía e Internet. Un gran número de clientes se han «fugado» de sus compañías y han buscado tarifas más económicas en la competencia, tanto en telefonía fija y móvil como en el ADSL. En marzo se alcanzó una cifra récord de tránsfugas. Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), se produjeron nada menos que 130.435 de estos cambios llamados portabilidades en telefonía fija e Internet.
En el saldo de ganadores y vencedores, la principal perjudicada ha sido Telefónica, mientras que Vodafone y Jazztel han salido las más beneficiadas. Los llamados «operadores alternativos» por su parte han logrado atraer un 61% de las nuevas altas de banda ancha.
Respecto a la telefonía móvil, en marzo 378.000 usuarios practicaron el cambio de empresa y optaron por decir adiós a su proveedor sin perder sus números de teléfono. La mayoría de los españoles han optado por Vodafone, seguido por los llamados operadores móviles virtuales. Unas empresas que no tienen red propia, sino que la subcontratan a otros tradicionales que sí la tienen.
En este periodo, Telefónica ha perdido 40.000 clientes. Los «fugados» han pasado a engrosar las listas de Vodafone, los virtuales, Orange y Yoigo. Además, hay que sumar las 204.283 aperturas de nuevas líneas, de las que Telefónica apenas ha captado nada. De hecho, ha presentado un registro negativo del 22%.
En definitiva, es lo que llaman la ley de la oferta y la demanda. Es probable que todas las compañías, incluidas las grandes como Telefónica, entren en el juego y ofrezcan nuevos servicios por menos dinero al público. En cualquier caso, quien paga es quien tiene la última palabra. A este paso, tal vez se consiga algo bueno, como que España deje de estar a cola de Europa en cuanto a que su ADSL sea el peor y el más caro.
