¿Quién dijo estrés? Ahora es posible combatirlo desde casa. Y no nos referimos a las videoconsolas, que también son muy útiles. Una alternativa que nos llega desde Europa es trasladar la sauna al salón. La propuesta es de la compañía alemana Rí¶ger y recibe el nombre de «Wave». Consiste en un diván-sauna que funciona mediante infrarrojos y prescinde así del vapor de agua.
El diseño ha sido tenido en cuenta tanto como su utilidad. La sauna Wave no resulta un armatoste pesado, sino que podría pasar por un mueble decorativo para el hogar. En cuanto a la tecnología empleada, se basa en un sistema de calor por infrarrojos. La temperatura corporal aumenta de manera progresiva y localizada. Desde la empresa afirman que la experiencia es parecida a tomar el sol o estar al lado de una chimenea, de forma que el relax queda garantizado.
Ha sido fabricada con fibra de carbono y contribuye a una limpieza de toxinas de forma natural. No provoca contaminación eletromagnética, es decir, efectos perjudiciales propios de algunos aparatos electrónicos. Incluye luces LED que ayudan a la relajación y tiene como opcional un lector de CDs. Igual que Motorjet Armchair, sólo que en versión útil y bonita.
Sus dimensiones son de 2,27×1,04×1,87 centímetros. Los interesados pueden ponerse en contacto con la empresa fabricante desde su web.
Vía: aqua-emotion
