Larga vida a Internet Explorer 6. Mientras Microsoft trabaja duro en su nuevo navegador Internet Explorer 8, las empresas parecen no darse por enteradas. Da igual incluso que la empresa de software fuerce que Internet Explorer 8 sea obligatorio con una actualización automática. Lo mismo hicieron en su día con Internet Explorer 7. Ni por esas. Las empresas dicen que no. Que se quedan con la versión 6. Sí, aquella que salió en el año 2002.
Nada menos que el 60 por ciento de las empresas estadounidenses siguen utilizando el Internet Explorer 6 de Microsoft como navegador. Así lo revela un estudio de la consultora Forrester. Las empresas no están interesadas por las pestañas, el modo de navegación porno o todos los añadidos de Internet Explorer 8. Prefieren un navegador con siete años de antigí¼edad.
Si casi siete años es mucho tiempo en la mayoría de sectores, en el tecnológico es muchísimo más. Ahora que se habla de web 2.0 e incluso de 3.0, resulta que las empresas de la economía más importante del mundo están en la 0.5. O, simplemente, desconfían de las novedades de Microsoft. Algo parecido a lo que le ocurre al hermano mayor del navegador, al sistema operativo Windows Vista. Un sucesor del Windows XP que no ha sido muy bien recibido. Quizás por eso ahora se anima a ofrecer Windows 7 gratis. Aunque sea en beta.
Según el estudio de Forrester, el 78 por ciento de las empresas estadounidenses utilizan Internet Explorer como navegador y, en concreto, el 60 por ciento, su versión 6. En segunda posición está el Firefox, cada vez más popular entre la gente joven y que se queda con un 18 por ciento del mercado. La apuesta de Google, el más reciente navegador Chrome llega a un minoritario 2 por ciento, mientras que Safari, el navegador predefinido de Apple apenas se asoma con un 1,4% de presencia. Hay un porcentaje no identificado que utiliza varios navegadores a la vez según las aplicaciones que necesite en cada momento.
Según el informe, las empresas tienen miedo a los costes de renovación y a los posibles riesgos de seguridad en sus equipos si se animan a cambiar. Por eso son reacias a la actualización. Microsoft tiene una ardua tarea por delante.
Vía: Cnet
