El libro electrónico aún no le hace ni sombra al libro en papel. Al menos eso es lo que se desprende de la última encuesta realizada a internautas por parte de la consultora The Cocktail Analysis. Y es que, de los 821 usuarios consultados, tan sólo un escaso 5% afirma estar en posesión de un lector de ebooks o libros digitales. Es decir, que a pesar de sus ventajas, la mayoría sigue acudiendo al tradicional formato impreso de toda la vida.
El dato es aún más contundente si tenemos en cuenta que, de ese reducido porcentaje, sólo el 56% realmente tiene un lector de libros electrónicos como tal. El 44% restante emplea otros dispositivos para leer, como teléfonos móviles inteligentes, tipo iPhone o el Nokia N95. Es decir, no son dispositivos específicos con tecnología de papel electrónico, como puedan ser el Amazon Kindle o el Sony Reader.
Precisamente esos dos modelos fueron los más mencionados entre los participantes en el estudio, pero ni mucho menos son aún conocidos entre el gran público. Aunque al menos el 75% ha oído hablar de ellos y tiene una idea de cuál es su funcionamiento, más de tres cuartas partes desconocen el nombre de modelos concretos.
Y no sólo es que los desconozcan, sino que además no parecen muy interesados en hacerse con uno. Existe un 45%, generalmente personas mayores de 35 años, a los que la idea del lector de libros electrónicos no les seduce en absoluto. Y de los que sí estarían dispuestos a comprarlo lo harían a partir de un precio medio de 70 euros. Es un dato poco alentador considerando que el lector de ebooks más económico que podemos encontrar actualmente cuesta unos 300 euros (cuatro veces más).
También muestran una postura muy clara con respecto a su uso. La práctica totalidad lo usaría para leer libros, mientras que sólo el 68% lo emplearía además para leer la prensa. Las novelas acapararían el grueso de los contenidos, mientras los cómics quedarían relegados a un 32% de los usuarios. Pero lo que verdaderamente llama la atención es que un 62% está muy de acuerdo en que los contenidos se distribuyan de forma gratuita.
La conclusión es más o menos la que esperábamos. Lectores como los ya citados Sony Reader o Amazon Kindle (cuya tercera versión podría estar en camino) parecen haber despertado el interés del público en los ebooks. Pero lo cierto es que las exigencias de los consumidores siguen siendo las mismas de años atrás: acceso gratuito a los libros y un precio mucho más reducido.
Fotos: Gubatron
El principal problema es el que ya comentáis en la noticia. Si no fueran tan absurdamente caros la cosa cambiaría. Pero teniendo en cuenta los precios tan exorbitantes de éstos, el tan amado papel seguirá imponiéndose a los eBooks.
Un Saludo.