Algunos escultores hacen obras deslumbrantes. Este es el caso de Roger Borg. Este artista neoyorquino se dedica a crear lámparas curiosas, apilando románticas luces de neón una encima de otra. Con esto consigue crear auténticas obras de arte con formas y colores bien dispares, especialmente aptas para dar un toque auténtico a salones y despachos a la altura.
La acumulación de luces de neón es una constante en su obra. Pero curioseando entre las fotografías de su página web hemos encontrado estructuras de cartón rellenas de luces LED o lámparas de color verde y blanco acorde con Nymph, una lámpara con forma de gusano.
Lo más interesante es que a pesar de llevar la etiqueta de exclusivas, Roger Borg ha decidido venderlas. Para tantear precios y modelos sólo hay que mandarle un mensaje. Y dejarse alumbrar.
Vía: Dvice
tan terrible pulentas la cuetiones
me gustaria comprar lampara de neon en forma de cruz para una iglesia, mediadas aproximadas de 2.5 metros de alto