No nos llevemos a engaño. En muchos actos, la presencia de Arnold Schwarzenegger puede considerarse un éxito o un buen reclamo. Pero que la asistencia de un ex-culturista reconvertido a actor y posteriormente reconvertido a político sea el hecho más noticioso de una feria tecnologica, es mas bien una mala señal. Casi tan mala como la cifras del CeBIT 2009, que ha registrado unos 100.000 visitantes menos y 1.500 empresas menos que en su edición de 2008.
La feria informática de Hannover (Alemania), celebrada entre el 3 y el 8 de marzo, ha cerrado sus puertas después de albergar a 4.300 empresas y 400.000 asistentes. Unas cifras que ya querrían para sí otras ferias como el malogrado SIMO, pero que suponen un descenso del orden del 20% en todos los aspectos respecto al año pasado, cuando CeBIT 2008 contó con la participación de 5.845 empresas y 495.000 vistantes.
A pesar de todo, la organización de CeBIT considera que, teniendo en cuenta el actual panorama de crisis económica, las cifras indican «un éxito real para nosotros». Incluso afirman que «varias compañías que decidieron no tener su propio stand este año han expresado su claro interés de volver a unirse al evento en 2010». Y puede ser verdad, pero dudamos muchos que se trate de grandes empresas ausentes en CeBIT como Acer, Philips, Sony o Toshiba.
Sí que han asistido las firmas que se mantenían fieles, como Asus, HP, IBM, Microsoft o Samsung, e incluso se ha recuperado a una empresa de renombre como Dell. Pero siguen faltando la mitad de los grandes fabricantes del sector informático en un evento que, recordemos, presume de ser la cita anual sobre informática más importante del mundo. Y tampoco es cuestión de que las firmas acudan por acudir, sin presentar nada nuevo ni llamativo.
¿Qué hemos visto en CeBIT que merezca realmente la pena? Apenas un nuevo portátil para jugones de Asus y un prototipo de espejo inteligente. Sin olvidarnos, claro, de la presencia de Schwarzenegger en la jornada inaugural, pues el estado que actualmente gobierna, California, fue un invitado especial del CeBIT 2009. Por lo demás, Microsoft ha seguido intentando promocionar su mesa táctil Surface, mientras otros hacían lo mismo con los navegadores GPS. Un sector para el que la feria alemana solía ser un parapeto de anuncios interesantes, pero que este año ha visto la ausencia del líder en cuota de mercado TomTom.
La crisis general de las grandes ferias es evidente. Y empezó mucho antes que la actual crisis económica, por mucho que los organizadores usen este argumento como excusa. La cuestión está en ver cuánto tiempo aguantará cada cita, pues unas sobreviven mejor que otras. El CeBIT, por su parte, volverá a intentarlo de nuevo en su próxima edición, que se celebrará entre el 2 y el 6 de marzo de 2010.