De juzgado de guardia la última argucia de los fabricantes chinos de falsificaciones. Ya vimos recursos tan creativos como las marcas falsas Nckia, Nokir, Scny Ericsscn o Suny Ericssun para suplantar a los teléfonos de dos firmas con Nokia y Sony Ericsson. Pues bien, ahora le toca el turno a Samsung, para quien parece que sólo hace falta cambiar el orden de las letras vocales. Al menos, para publicitar el móvil que veis en imágenes: un Sumsang Omnia.
En efecto, se trata de una falsificación del Samsung Omnia, y como de costumbre una copia que se queda a la altura del betún, en comparación con el original. La pantalla táctil es más pequeña y de menos resolución (2,4 pulgadas y 240 x 320 píxeles, frente a las 3,2 pulgadas y 280 x 400 píxeles de Omnia original), y de hecho el teléfono cuenta sólo con dos bandas de frecuencia (frente a las cuatro del auténtico Samsung Omnia). Y, por supuesto, no puede conectarse a Internet ni por Wi-Fi ni por HSDPA.
Podríamo seguir así repasando todas y cada una de sus características (a destacar la resolución de la cámara: «13.0 lacpixel», una medida que se habrán inventado para la ocasión), pero no haríamos sino alargar un innecesario insulto a la inteligencia humana. Especialmente, porque uno mira la galería de imágenes del producto y, en primer lugar, aparece una foto del verdadero Omnia, acompañada de fotos que sí que se corresponden al modelo Sumsang.
Lo único que aporta de nuevo este cutre-móvil es que acepta dos tarjetas SIM distintas, para usar cada una cuando el usuario quiera. Pero en fin, siempre conviene mencionar este tipo de estafas. Porque eso es lo que son: estafas.
Vía: engadget