Las pilas de combustible son chismes que generan energía eléctrica como las baterías convencionales y las recargables que usamos en el móvil o el MP3. La diferencia es que éstas de combustible, cuando pierden enegía pueden recargarse reponiendo los reactivos (líquidos o gases) consumidos. Hace tiempo que se habla de usar este tipo de baterías en teléfonos móviles, ordenadores portátiles o coches eléctricos.
Ahora un grupo de ingenieros de la Universidad de Illinois (Urbana-Champaign) ha logrado fabricar la batería de combustible más pequeña del mundo. Mide nueve milímetros cúbicos y pronto podríamos encontrarla en los aparatos de electrónica más sencillos.
Para su construcción se han usado cuatro componentes: un depósito de agua, una cámara de metal-hidruro, una membrana para separarlos y un ensamblaje de electrodos. El agua entra a través de la membrana en forma de vapor, que reacciona con el metal-hidruro para producir hidrógeno, hasta que vuelve a entrar agua para repetir el proceso una y otra vez.
La pila resultante es capaz de generar 0,7 voltios y una corriente de 0,1 miliamperios durante 30 horas, energía suficiente como para hacer funcionar pequeños aparatos con un entramado electrónico simple. Aunque a mayor escala, ya la hemos visto aplicada incluso en un avión impulsado por hidrógeno. De momento, este logro sigue siendo un prototipo. Pero se espera que muy pronto, podamos encontrar pequeñas baterías como ésta en nuestro teléfono móvil.
Vía: NewScientist