Ya no hace falta moverse de casa ni pasar frío para poder esquiar. SKIGYM es un simulador para esquiar sin asomar la nariz de casa. Y sin comprar ni alquilar equipo de esquí ni abrigos. Sólo se necesita el SKIGYM, un ordenador y una pantalla de televisión a la que conectarlo. Permite esquiar en algunas de las pistas más famosas del mundo. A todos. Hasta los que nunca han subido a una montaña. Y es que cuenta con un modo de aprendizaje y de práctica para principiantes.
Una vez subidos encima del SKIGYM, bastará con conectarlo al ordenador y, para una mejor visión, conectarlo a la televisión. Desde el programa, se puede elegir entre 32 de las más famosas pistas de esquí del mundo, en 18 estaciones distintas. Algunas son más sencillas y están diseñadas para aprender a manejar el simulador. Pero también cuenta con algunos de los descensos más complicados, para los más expertos o los que busquen un reto. Además, se puede elegir entre descender solo y por libre o con un rival. En este último caso hay 2 opciones, contrincantes virtuales o un amigo, pues cuenta con modo multijugador.
El funcionamiento es sencillo. El SKIGYM se compone de una plataforma con dos pequeños pedales y unos palos de esquí. Los pedales hacen la función de esquí y se pueden mover, tanto rotando como inclinándose. Además, la plataforma también se mueve para simular el efecto de la nieve bajo los esquíes. Incluso vibrará para simular el paso por algún montículo.
Las medidas de la plataforma completa son 45 x 25 x 48 cm y pesa cerca de 23 kilos. En cuanto al precio, está claro que un simulador tan completo no podía ser barato. El SKIGYM cuesta 1.650 euros y se puede adquirir desde la tienda alemana Pro-Idee. Y los que prefieran otros deportes, hoy en día pueden optar por los simuladores de caballos y hasta de campos de golf para casa.
Vía: Bornrich