La PSP 3000 no consigue acercarse a Nintendo DS

Hoy, Nintendo goza de una muy buena situación en el mercado de las videoconsolas. A pesar de que las ventas de la Wii bajan en Japón, la firma nipona todaví­a domina en el mundo de las máquinas de sobremesa (la Wii sigue en primera posición) y en el de las portátiles (con su DS).

En este último mercado, Sony pretendí­a recuperar un poco de terreno con la nueva versión de su plataforma: la PSP 3000. Pero las ventas del mes de noviembre en Estados Unidos ponen de manifiesto que el nuevo producto no está cuajando como esperaba.

Según la consultora NPD Group, el mes pasado se vendieron 1,57 millones de Nintendo DS en Estados Unidos, mientras que la nueva versión de la PSP se quedó en unas 427.000 unidades vendidas. Es decir, durante el primer mes en el que ambas plataformas han convivido en las tiendas, la alternativa de Nintendo vendió más del tripe que la de Sony. En España, los únicos datos que tenemos a nuestra disposición son los de la web VG Chartz, que hablan de unas 67.500 DS frente a unas 25.300 PSP 3000.

La nueva PSP no sólo no se acerca a la DS, sino que esta última se ha distanciado un poco más, en comparación con la pauta habitual del año, en la que vení­an vendiéndose dos portátiles de Nintendo por cada una de Sony. Habrá que ver cómo evoluciona la situación durante la campaña navideña, pero lo curioso es que este «duelo portátil» tiene ciertas analogí­as con lo que está pasando entre la Wii y la PlayStation 3.

En ambos mercados, Sony tiene las alternativas más caras y con mayor potencia gráfica (con permiso de la Xbox 360 en las de sobremesa, que además hace unos meses desbancó a la Wii como la consola de salón más económica). La cuestión es que, el precio supone una clara barrera de compra para la PSP. Sus packs son entre 30 y 50 euros más caros que los de la DS. Y, además, el hecho de que tengan más potencia gráfica no parece importarle a los usuarios. A todo esto hay que añadir la gran cantidad de juegos de DS orientados a públicos impensables en la PSP.

En definitiva, parece que Nintendo, de momento, está acertando con la «fórmula mágica» en el sector de las consolas, mientras que Sony no termina de encontrar una estrategia que le permita acercarse. La pregunta que queda en el aire es si esta situación se mantendrá mucho tiempo. Recordemos que, el lanzamiento de la primera PlayStation consiguió hace años que Sony acabara de un plumazo con la competencia entre Sega y Nintendo. La diferencia es que por aquel entonces estas dos firmas japonesas llevaban tiempo dando palos de ciego (por cierto, que ése es el papel que ahora está ejerciendo con tino la propia Sony).

Ví­a: Silicon Alley Insider