El clásico termómetro de mercurio está pasado de moda. Hoy encontramos todo tipo de chismes con pantalla LCD que lo sustituyen. Pero, lo último de lo último es este Lunar Baby. Un nuevo concepto de termómetro, creado por el diseñador coreano Duck Young Kong que destaca por encima de los demás gracias a su facilidad de uso y su enorme pantalla. Y es que el Lunar Baby se sujeta entre los dedos y se coloca en la frente del niño, de modo que parezca que le tomamos la temperatura con la mano. De esta manera, el niño está mucho más tranquilo y no tiene que sufrir como lo hacíamos nosotros, con los fríos termómetros de antaño.
El Lunar Baby mide la temperatura de una forma rápida y precisa. Por lo visto, en pocos segundos obtiene el resultado y lo marca en la pantalla. Para dar el aviso, emite una luz LED y un pitido como el de los clásicos termómetros digitales. La ventaja de este nuevo sistema es que no hace falta buscar ningún sitio especial para introducir el termómetro. Sólo hay que poner la mano en la frente y quieras o no, esto relaja. Y mucho.
Pero no todo podía ser de color de rosa en el paraíso tecnológico de los niños. Aunque tengan uniformes escolares para el iPod y portátiles para peques, de momento, tendrán que seguir usando los termómetros que hay en las farmacias. Y es que Lunar Baby todavía es un concepto, y de momento, nadie ha pensado en llevarlo a producción.
Vía: YankoDesign