El mar puede ser una fuente de energía limpia, barata e inagotable que Searaser no quiere desaprovechar. No para fabricar relojes ecológicos o velas acuáticas. Esta compañía británica ha ideado un artefacto que, aprovechando la agitación que producen las olas sobre él, consigue bombear el agua por encima de su nivel para producir electricidad.
Para probar su sistema han construido un prototipo, que actualmente consigue bombear el agua mediante un pistón doble hasta 50 metros, generando unos 0,25 voltios por cada bombeo. A priori puede parecer un logro escaso. Pero si en lugar de este modelo provisional se tratase de la versión definitiva, que tendrá un tamaño mayor, sólo uno de estos dispositivos podría satisfacer las necesidades eléctricas de 470 hogares. Pero la intención de Searaser es usarlos por miles. Por ejemplo, con 43.000 unidades se podría abastecer a 20 millones de casas.
Una de sus ventajas es que emplea turbinas que vienen aplicándose desde hace años en centrales hidroeléctricas, por lo que hablamos de un proyecto factible. Además, es posible utilizarlos en zonas de poca profundidad o incluso en presas artificiales, y son altamente resistentes a las inclemencias del tiempo. Hasta se podrían aplicar para bombear agua desalinizada del interior de la tierra en países de secano.
Para Alvin Smith, responsable de Searaser, inventos como el de su compañía ayudarán al Reino Unido a conseguir las metas propuestas en su nueva ley para paliar los efectos del cambio climático. Sus objetivos son disminuir el uso de combustibles fósiles y reducir las emisiones de dióxido de carbono. Qué mejor escenario para poner en práctica su sistema que una gran isla rodeada de agua.
Vía: Engadget
