Los portátiles está de celebración: se cumplen 40 años de su existencia. Como ya vimos en nuestro primer repaso a la historia de estos ordenadores, todo surgió de unas ideas sobre el papel. Poco a poco los primeros portátiles fueron tomando forma, aunque no duraban mucho en el mercado. Pero para el desarrollo de la industria fueron muy importantes ciertos modelos que comentamos a continuación.
Así, el Grid Compass 1100 irrumpía en el año 1982. Se trata del primer ordenador que incorporó el diseño con pantalla abatible, un concepto que los portátiles siguen respetando hoy en día. Con un peso de 5 kilos, el equipo utilizaba una pantalla de buena resolución (320 x 200 píxeles) y un procesador Intel 8086, bastante potente para la época. Disponía de un módem y se le podían agregar accesorios como disqueteras o discos duros.
Utilizaba un sistema operativo exclusivo, el Grid-OS. Eso requería que los programas informáticos que utilizaba fuesen desarrollados específicamente para esta plataforma. Y su precio era casi un disparate, entre 8.000 y 10.000 dólares (de 6.300 a 7.890 euros de la época). Por eso, su uso estuvo limitado al gobierno de los Estados Unidos. Se empleó en algunas misiones de la NASA y en ciertas operaciones militares.
Al Grid Compass 1100 le siguió otro modelo, el Gavilan SC, en 1983. Ideado por Manuel Fernández, fundador de la Gavilan Computer Corporation, puede presumir de ser el primero en ser comercializado oficialmente como “laptop” (el término que utilizan los angloparlantes para referirse a los ordenadores portátiles). Como su predecesor, aprovechaba las comodidades del diseño con pantalla abatible. Su precio era de unos 4.000 dólares (3.155 euros).
Estaba equipado con una pantalla LCD de 400 x 64 píxeles y 64 kilobytes de memoria, ampliables a través de sus ranuras de expansión. Pero lo realmente innovador del Gavilan SC era su panel táctil, precedente de los touchpads que utilizan los portátiles actuales. Lástima que su disquetera de 3 pulgadas generase problemas de compatibilidad. El hecho de incorporar una nueva unidad de 3,5 pulgadas generó problemas en el diseño, que se retrasó hasta la bancarrota de la compañía en 1985.
Justo es a finales de los 80 cuando la industria del portátil comienza a adquirir más fuerza. Aparecen los primeros procesadores específicos para portátiles. Y con el paso de los años, las pantallas fueron ampliando sus posibilidades, con mayor tamaño, resolución y paleta de colores. Su peso y dimensiones se han optimizado al máximo. Y sus componentes internos se pueden equiparar a los de cualquier equipo de sobremesa: disco duro, memoria RAM, lectores Blu-ray… No es de extrañar que se hayan convertido en compañeros de trabajo imprescindibles, y que constituyan una importante parcela del mercado.
Y todo eso coincide con la eclosión de los netbooks. Esos ultraportátiles pequeños y ligeros de no tan bajo coste cuya venta se ha disparado en nuestro país. Se da la curiosa circunstancia de que Alan Kay, el padre de los ordenadores portátiles, no está muy satisfecho con la filosofía de estos ordenadores. Así lo manifiesta en una entrevista concedida recientemente a la revista Wired. En ella considera que la industria debería concentrarse en máquinas más potentes, no en ultraportátiles limitados sólo porque puedan realizar las tareas básicas que requiere el usuario medio. Aunque las cifras de ventas de estos equipos no favoceren la opinión de Kay.
Foto: pjaczewski
Vía: Xataka
Y por qué no nos pones una foto de ese primer portátil… debe seruna pasada, sería portatil de verdad?? no creo!
jeje….