Mientras comprobamos si los biocombustibles agravan los problemas sociales, algunos se molestan en inventar una manera de crear biodiésel con la basura doméstica. La idea llega desde León, y se llama Ecofa. Su principal inventor es Francisco Angulo, un joven de 31 años que encontró la manera de obtener el biodiésel después de observar el comportamiento de las bacterias en plena naturaleza. Así, se dio cuenta de que cualquiera de éstas es capaz de producir «grasas» por sí misma, materia prima esencial para generar biodiésel.
Angulo cuenta que observó que hasta en el agua de los charcos se generaba una capa grasienta. Cuando lo analizó en laboratorio junto a su equipo, se dio cuenta de que cualquier microorganismo era capaz de generar grasas al estar activo, cosa que se podía reaprovechar para producir la bendita sustancia. Con esto, decidió lanzarse a por la basura orgánica que generamos en casa, siendo capaz de obtener hasta un litro de biodiésel por cada diez kilos de residuos.
El proyecto Ecofa ya ha conseguido demostrar científicamente su cometido, por lo que ahora, se encuentra en plena fase de desarrollo industrial. De momento, una empresa suiza ya se ha puesto en contacto con Francisco, para financiar y llevar a cabo el proyecto en condiciones. Pero la cosa va para largo, ya que se ha pronosticado un año y medio de espera para que podamos ver algún resultado. Pero ya se sabe: nunca es tarde, si la dicha es buena.
Fotos de: vovchychko y stukinha / Vía: El País
En un proyecto piloto, el Instituto Internacional de Sotogrande esta convirtiendo los aceites usados del comedor, y el aceite que los alumnos traen de sus casas, en carburante para los vehículos de mantenimiento y los autobuses escolares, a 25 céntimos por litro.
Un reportaje de Canal Sur en YouTube
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