Es normal encontrar en las grandes ciudades coches abandonados o viejos vagones de tren decorados con grafitis. Pero encontrarse de buenas a primeras con un tráiler perteneciente a la todopoderosa NASA, abandonado a su suerte y sin que su dueño lo reclame, está fuera de lo habitual. El fotógrafo Richard Harrington localizó lo que quedaba de este camión, y ahora podemos disfrutar del breve reportaje que ha colgado en su página web personal.
El tráiler estaba situado en una zona desértica entre Los Angeles y Las Vegas. Pertenece al Jet Propulsion Laboratory, cuya función es la de construir y probar naves espaciales no tripuladas. Lo más interesante es que, en su interior, todos los artilugios estaban intactos y bien conservados. A pesar de su aspecto retro más que evidente, no olvidemos que se trata de equipamiento perteneciente a la famosa agencia espacial, y por tanto se podría sacar buena tajada de él en cibersubastas.
Por supuesto, la mayor parte de los aparatos que aparecen en las imágenes sólo podrían ser utilizados por los especialistas con los conocimientos adecuados. Y eso que, a juzgar por apariencia, más bien parecen estar en desuso. Pero ya sea por su interés nostálgico o por el valor económico que estos instrumentos puedan tener hoy en día, tal vez la NASA debería replantearse el reclamar el tráiler. O ubicarlo en un lugar más apropiado, donde al menos no pueda llegar cualquier y causar un estropicio.
Todo eso nos hacer plantearnos algunas dudas. ¿Llegará el día en el que nos encontremos avanzados vehículos lunares abandonados en el arcén de una carretera? O lo que sería aún peor, ¿se olvidarán de los tripulantes de esa lanzadera espacial que pretenden enviar (en algún momento) a Marte? Seguro que a los astronautas afectados no les haría ninguna gracia.
Vía: TechEBlog
No!!!, subasta no!!. Preferiría que cobrarán 1 dollar la entrada para ver tal reliquia, ¡Pero subasta no!.
¡Todo nerd humano tiene derecho al libre acceso de los legados de la NASA!
Eso lo pillan en mi pueblo y montan un restaurante temático.
Seguramente sacarán más dinero vendiéndolo a algún friki multimillonario que habilitándolo como atracción turística.
Eso si, el trailer mola lo suyo…