Hace poco se podían contar con los dedos de una mano los fabricantes que tenían un ultraportátil de bajo coste en el mercado. Pero a partir de octubre la situación se volverá casi a la inversa. La última firma en unirse a la fiesta de los miniportátiles o netbooks es Samsung, que ha presentado oficialmente en Corea el nuevo Samsung NC10.
Como está pasando últimamente en este sector, la firma apuesta por la pantalla de 10,2 pulgadas (1024 x 600 píxeles) con iluminación LED para ahorrar consumo. También renuncia a Linux, ofreciéndolo en exclusiva con Windows XP como sistema operativo. Así pues, un modelo más que opta por meter una pulgadita más de pantalla, pues el estándar más usual lo constituyen las 8,9 pulgadas del Acer Apire One o el HP Mini Note.
La contrapartida de esto es que se gana más de peso, que es de 1,33 kilos en el caso de este Samsung NC10 (sus competidores apenas sobrepasan el kilo). Por el resto, el equipamiento es básicamente el mismo de siempre: procesador Intel Atom a 1,6 GHz, cámara web integrada de 1,3 megapíxeles, Wi-Fi, Bluetooth, tres puertos USB, salida VGA para monitor externo y lector de tarjetas de memoria. Podrá llevar 80 ó 160 GB de disco duro.
Su peculiaridad radica en el teclado. No porque sea más grande ni más cómodo que el resto de los de su clase, sino porque, según el fabricante, está mejor preparado para combatir los gérmenes y bacterias. Es decir, incorpora la misma tecnología Silver Nano que otros portátiles de Samsung como el R710, consistente en cubrir la superficie del teclado con iones de plata, para impedir la supervivencia de este tipo de microorganismos a corto y medio plazo.
Según Samsung, podrá conseguir ocho horas de autonomía con batería de seis celdas, aunque en la práctica siempre hay que restarle dos o tres horitas a lo prometido. Llegará a Europa este mismo mes de octubre, incluyendo España, en tres acabados distintos: blanco, azul y negro. Sólo queda por saber su precio, que teniendo en cuenta su peso (el más alto que hemos visto de todos los ultraportátiles) no debería distanciarse mucho de esos 300 ó 400 euros en los que suelen moverse los ultraportátiles.
Vía: xataka