Has leído bien el titular. No hemos confundido marcas y mercados. Oki, un fabricante conocido sobre todo por sus impresoras, va a lanzar el 22 de septiembre un servicio para empresas llamado Tarifa Plana de Impresión. Es decir, pagas una cantidad fija al mes (en este caso 80,04 euros con el IVA incluido) y te envían a la oficina una impresora profesional para que pases a papel los documentos que necesites. ¿Se te gastan los tóneres? Pides recambios por correo electrónico y te los envían sin coste adicional.
Por el momento, la firma va a hacer una prueba piloto del servicio hasta finales de 2008. La tarifa incluye modelos que imprimen como mínimo 12 páginas por minuto en color y 16 en monocromo, como la Oki C710 o la C350n, que por sus dimensiones casan bastante bien con pequeñas y medianas empresas.
Son precísamente este tipo de oficinas a quienes va dirigido el servicio. Si nos ponemos estrictos, no es una tarifa completamente plana, pues tiene un límite de 10.000 páginas impresas al año. De ahí que no sea un servicio destinado a tiendas de reprografía, por citar un sector en el que se imprime de forma intensiva. Pero sí encaja en oficinas donde se muevan como mucho unas 800 páginas impresas al mes.
Como hemos dicho al principio, se pueden pedir tóneres de repuesto por correo electrónico, que llegarán a la oficina en un plazo de entre 24 y 72 horas. Aunque la impresora no se compra (más bien se alquila), incluye su correspondiente garantía.
Lo único que tiene que poner de su parte el empresario, aparte de la cuota mensual, es el papel. Un curioso sistema con ventajas como ahorrarse una gran inversión inicial (vamos, que no hay que comprar una impresora) ni irse a una tienda cuando se gastan los consumibles. Y por consumibles no sólo entendemos el tóner, sino también el tambor o el fusor. El contrato, eso sí, obliga a mantener una permanencia de 36 meses.
Así que, ya sabes, si eres autónomo o trabajas en una oficina de poco trajín, igual te puede resultar interesante esta «barra libre» de impresión. Sólo hay que hacer números para calcular si sale rentable.