Navegar por páginas web sin dejar rastro. Esta es una opción que ha saltado a la palestra en los últimos días dentro de los navegadores web. Está disponible desde hace un tiempo en Safari, el navegador web de Apple, y Google también la va a incorporar en la versión de prueba de Chrone. Pero en esta ocasión Microsoft se ha adelantado a su rival, dotando a la segunda versión de prueba de Internet Explorer 8 de un modo de funcionamiento llamado InPrivate.
Al activarlo, el navegador no sólo deja de memorizar las páginas que hemos visitado o las contraseñas que hemos introducido, sino que los propios sitios webs no pueden recopilar datos sobre nuestro comportamiento en Internet. Esto es algo que ya podía hacerse con algunas webs de forma manual, como vimos el año pasado con las cuentas de Google. La ventaja de InPrivate es que entramos en «modo oculto» para cualquier sitio web con un solo clic. Más cómodo y rápido.
Una forma de matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, satisface a quienes no les guste la idea de ser «espiados». Por el otro, mejora la seguridad cuando compramos en Internet o hacemos algún tipo de operación bancaria. Ya sea porque estamos en un ordenador «prestado» y no queremos que ningún dato confidencial nuestro quede memorizado. O porque compartimos el ordenador con nuestra pareja y no queremos que por culpa de las páginas memorizadas en el navegador se entere de que hemos visitado la web oficial de ese regalo que quiere que le hagamos pero no se lo espera, por poner un sencillo ejemplo.
Desde este enlace de Microsoft puedes descargarte la beta 2 de Internet Explorer por si quieres ir probándolo tú mismo. Eso sí, te volvemos a recordar lo mismo que cuando probamos la primera versión de prueba de Internet Explorer 8: es una beta, por lo que puede provocar fallos, y además está en inglés, así que hazlo con precaución. Y si tienes la primera beta, desinstálala antes de probar la segunda.
es ermoso llore son unos jenios