El Ministro de Industria cree que el ADSL español es más barato que en el resto de Europa

Miguel Sebastián ha debido leer con prisas el último informe de la CMT sobre la banda ancha española (eso que nosotros llamamos el ciberdespacio). Según el actual Ministro de Industria, Telefónica ofrece precios más económicos de conexión a Internet que el resto de operadores históricos de la Unión Europea, mientras que el resto de operadores son más caros. El problema es que el informe al que se refiere dice justo lo contrario.

Dentro de los operadores que, antiguamente, eran de propiedad estatal y disfrutaban de una situación de monopolio, Telefónica es uno de los más caros de la Unión. Pero si se analizan sólo las ofertas del resto de operadores, nos encontramos con que en España los precios son más reducidos. Por ejemplo, en las velocidades medias (de 2 a 9,99 Mbps) y que incluye una tarifa plana de llamada nacionales, las conexiones españolas son un 21,1% más económicas que la media europea.

Aquí­ Sebastián comete otro error. El ministro piensa que las conexiones españolas son un 21,1% más baratas que las europeas en general. Pero ese porcentaje sólo se refiere a modalidades determinadas y excluyendo las ofertas de Telefónica, France Telecom, Alice y el resto de operadores históricos europeos. Y esta última es una categorí­a en la que, como hemos dicho anteriormente España está en una situación muy desfavorable. Parece que el informe haya llegado con las páginas desordenadas al despacho de Sebastián.

Lo peor de todo es que el ministro ha realizado todas estas afirmaciones en un Pleno del Senado. Tampoco hay que olvidar que, cuando Sebastián fue candidato a la alcaldí­a de Madrid hace pocos meses, una de sus promesas electorales era una red de Wi-Fi gratis. Promesas que luego no se pueden cumplir, pues los operadores y la propia CMT impiden que estas iniciativas lleguen a buen puerto para no perjudicar los intereses del sector privado.

De todas formas, no es la primera autoridad pública que vive en un mundo paralelo a la realidad cuando se habla de banda ancha en España. Los polí­ticos no sólo eligen los informes más convenientes para su causa (¿por qué no ha mencionado Sebastián el último estudio de la OCDE?), es que además leen los datos al revés. Así­ nos va.