No busquéis más la explicación científica para saber cómo aparecen esas misteriosas manchas grisáceas en las aceras de nuestras ciudades. Ya la tenemos. ¡Son chicles!, y una gran cantidad de Ayuntamientos están buscando la mejor forma de eliminarlos del asfalto, y es que quitar uno de estos cuesta hasta cinco veces más de lo que vale. Como siempre, hemos encontrado una solución. Esta vez nos llega del Reino Unido.
Resulta que una gente muy lista (y muy práctica) ha dado con un método preventivo que desafía toda clase de técnicas de limpieza avanzadas. Se trata de las Gummy-Bins, unas papeleras muy llamativas (aunque más discretas que la papelera-robot) en forma de osito, y de otros seres que no hemos podido catalogar, que sirven para tirar los chicles usados.
Las Gummy-Bins están especialmente indicadas para sitios con grandes aglomeraciones de gente, que es donde se suelen tirar más chicles por metro cuadrado. La verdad es que las papeleras son muy monas y vistosas, con lo que han conseguido dar un golpe de efecto: un diseño de lo más original y una profunda lección (por si aún no la habíamos aprendido): «niño-los-chicles-a-la-papelera«. De momento ya se están vendiendo al precio de 64 euros, aunque suponemos que habrá ofertas especiales para grandes compradores (con grandes problemas de chicle).
Vía: GummyBins