Hoy nos ponemos en plan viajero y os traemos un prodigio del diseño. No se trata de ningún aparatillo electrónico, sino de un puente que es realmente sorprendente. Se encuentra en la región de Langkawi, en Malasia. Su estructura pende de tan sólo una columna que soporta todo el peso. La plataforma está sujeta a esta columna, que mide ni más ni menos que 87 metros de altura, mediante 8 cables.
Un simple paseo de lado a lado del puente es verdaderamente magnífico y desde él podremos observar panorámicas difíciles de imaginar y de olvidar, sobre todo si plasmamos nuestros recuerdos con alguna cámara digital como la Panasonic Lumix DMC-FX500, que nos garantiza una buena foto siempre.
Su construcción se completó en Octubre de 2004 y se encuentra en lo alto de unas montañas, a una altura de 687 metros sobre el nivel del mar. Aunque la estructura parece bastante frágil, lo cual da poca confianza a la hora de darse un garbeo por él, la forma en curva y la inclinación de la columna que lo sujeta, le otorgan una resistencia perfecta.
No es recomendable para quien sufra de vértigo, aunque tampoco lo deben ser las Symbiotic Interlock, que unen rascacielos entre sí.
Vía: Deputydog