Cuando os enseñamos la tele retro-futurista ideada por V12Design, también os comentamos que la firma italiana Brionvega pensaba producirla en serie y venderla como producto de lujo. Pues dicho y hecho: Brionvega Alpha ya puede encargarse por un precio de 1.950 euros en tres colores distintos: negro, gris plata y, por supuesto, ese «naranja butano» que a más de uno le dañará la vista.
¿Casi 2.000 euros por una tele de 19 pulgadas? Hombre, también lleva un lector de DVD integrado con su ranura debajo de la pantalla, que admite incluso CDs con canciones en MP3. Pero estamos hablando de la edición básica, que lleva un sintonizador que quedará obsoleto cuando se consuma el apagón analógico. Si la quieres con un sintonizador de TDT integrado, su precio sube hasta 2.150 euros.
Sus creadores se han preocupado poco por las características de esta Brionvega Alpha, centrándose más en inspirarse en aquellas teles que en los años 60 y 70 pretendían ser futuristas (de ahí su aire tanto retro como moderno). Las barras laterales están hechas de acero cromatizado y el mando a distancia también va a juego con el color de la tele.
La pantalla es de cristal líquido y tiene una resolución de 1280 x 1024 píxeles, en la clásica proporción 4:3 de la tele convencional. Consigue un ratio de contraste de 1200:1, con un brillo de 350 cd/m y un tiempo de respuesta de 5 milisegundos. Vamos, lo que tienen muchísimas teles de cualquier hipermercado. También cuenta con una entrada S-Video, conectores RCA y salidas para altavoces (lleva integrada una pareja estéreo con 2 x 3 vatios de potencia).
Una llamativa tele que podría decorar cualquier habitación o incluso el salón de un piso de estudiantes, si no fuera por su precio desorbitado. Por este motivo, quizás esté mas orientada a esas personas a las que no le importa pagar 10 euros por un raquítico canapé decorado con dos hojas de perejil en un restaurante ultramoderno. Mola cantidubi, tío. O sea, te lo juro de verdad.
Vía: xataka