El Pole Dancer Alarm Clock es uno de los productos más decepcionantes que podemos encontrar en las tiendas de Internet. Uno ve la foto y se espera que, a la hora prefijada para la alarma del reloj, la bailarina dé un buen espectáculo de piruetas acrobáticas alrededor de la barra, poses sugerentes y, ¿por qúe no?, que se quite alguna prenda (los zapatos, por ejemplo). Pero no hay más que verla en acción.
Vueltecitas y más vueltecitas sin inmutarse, con un fondo músical cutre y unas luces parpadeantes más cutres todavía. Ya podrían haber contactado con el creador del robot femenino FT para que la bailarina tuviese algo más de gracia. Al menos es relativamente barato: cuesta 20 libras esterlinas, unos 25 euros al cambio actual… Otra vez será.
Vía: Gizmodo