Es cine en casa sin cables ni cajas ni nada. Este es el espíritu de la familia YSP de Yamaha desde su nacimiento en 2005. Ofrecer un sonido espectacular y envolvente en el salón de casa con el mínimo impacto en la decoración y la sencillez absoluta en la instalación. Basta colocar un módulo de Yamaha bajo la pantalla del televisor, conectarlo al DVD y listo. Un sofisticado sistema de cine concentrado en un único módulo. En una única pieza de diseño que se adapta como un guante al estilo y tamaño de los televisores delgados. El último miembro de esta ilustre familia es este Yamaha YSP-500, que reparte sus 62 vatios de potencia entre 18 pequeños altavoces montados en un único panel frontal.
La magia de este invento, desarrollado conjuntamente con la firma inglesa 1 limited, es que combina con maestría la reducción drástica de la contaminación estética con un sonido envolvente realmente espectacular. Y es que tres años después de que Yamaha comercializara su primer módulo de cine YSP, encontramos como han proliferado los sistemas de sonido envolvente virtual con sólo una o dos cajas acústicas. Equipos que siguen el concepto de Yamaha usando sus propias tecnologías. Así, hemos descubierto equipos interesante como los Philips Ambisound o el Samsung HT-X810.
Volviendo el último modelo de Yamaha, este YSP-500 tiene unas dimensiones de 61 x 12 x 22 cm. y 8,5 kilos de peso. Su tamaño se adpata como un guante a los televisores delgados de 26 pulgadas de diagonal. Además, igual que los otros miembros de la familia YSP, incluye un micrófono externo de sobremesa. Su objetivo es que sirva como registro de sonido en la primera audición del equipo para poder realizar una serie de ajustes que adapten el sonido envolvente a las condiciones del salón en el que lo montamos. Un ajuste que mejorará la experiencia al máximo.
La caja lleva en su interior 16 pequeños altavoces de 2 vatios de potencia cada uno, junto con dos woofers de 15 vatios para reforzar los tonos medios y graves. Este conjunto de altavoces se encarga de repartir el sonido en varias direcciones dependiendo de la configuración de sonido que elijamos, ya sea en efecto envolvente o buscando emular el típco sonido estéreo que usamos para escuchar música. También cuenta con una salida adicional para un subwoofer para mayor profunidad en los graves.
El equipo no necesita amplificación externa, es compatible con los principales sistemas de sonido de Dolby y DTS e incluye un apartado de conexiones para televisor, video, satélite y reproductor de DVD. Así podemos controlarlos todos con un único mando a distancia. Una alternativa al engorroso conjunto de cables y cajas acústicas repartidas por el salón que ofrecen la mayor parte de los sistemas de cine en casa. Y que tiene un precio de 540 euros.