Hoy las cajas acústicas no sólo deben ofrecer buena calidad de sonido. El diseño exterior también es importante, como hemos visto en el Rithm de Davone y en tantos otros productos. Y como volvemos a ver ahora en estas creaciones de lujo de Waterfall Audio enmarcadas en su línea Krystaline Evo con un look muy cristalino (valga la redundancia).
El Victoria Evo y el Iguasí§u Evo reciben su nombre de sendas cataratas localizadas en Sudamérica y ífrica respectivamente. La primera de estas esbeltas torres mide unos 101 centímetros de alto por 25 de ancho, mientras que la segunda es algo menor y se queda en una altura de 91 centímetros. De ambos destacan el amplio rango de frecuencias que son capaces de abarcar sin necesidad de un subwoofer. Aunque según indica el fabricante también se pueden combinar con el Hurricane Satellite Range (otro producto de la misma Waterfall Audio) para configurar un sistema de home cinema 5.1 ó 7.1.
Los altavoces están equipados con la tecnología ADT (Acoustic Damping Tube), que actúa eliminando distorsiones en las frecuencias medias y graves. Sus estructuras de cristal, desarrollada en colaboración con Miroiterie Merle, es también resultado de la investigación en tecnología acústica, además de ofrecer una imagen muy elegante y refinada. Para no alterar ese toque distinguido, el cableado se disimula sitúandolo a la altura de la bases de alumino.En resumen, unos altavoces de primerísima calidad por dentro y por fuera. Y como es normal, la calidad hay que pagarla, en este caso a un precio bastante elevado. El Victoria Evo tiene un precio de 5.400 dólares por cada par (3.730 euros), mientras que el coste una pareja de Iguasí§u Evo es de 3.900 dólares (2.700 euros).
Vía: Gizmag