El ordenador construido por Nathan Sawaya demuestra lo que pueden dar de sí unos simples ladrillos de Lego. Este reproductor musical portátil no tiene nada que ver con la conocida marca danesa, aunque tenga el aspecto de una de sus fichas. Se llama Bloc, y su peculiar forma lo hace extensible y fácil de transportar.
Es de tamaño muy pequeño, para poder llevarlo colgado del cuello sin molestias. En uno de los laterales tiene todo lo que necesitamos para controlarlo, una pantalla OLED y un interruptor de cuatro direcciones para acceder a sus funciones. Reproduce los archivos MP3 que estén almacenados en sus (eso sí, escasos) 50 megas de capacidad total.
Su diseño, además de compacto y original, también le permite ampliar su memoria de forma muy sencilla e intuitiva. Puedes acoplar unos pequeños módulos de memoria de 50 megas cada uno con la misma facilidad que ensamblas dos piezas de Lego. Aunque si quieres llegar a 1 giga de capacidad, mucho nos tememos que te quede un armatoste poco atractivo y difícil de llevar.
Lo bueno de este sistema de quita-y-pon es que puedes compartir tu música con tu acompañante usando la misma expansión de memoria en dos reproductores a la vez. Con permiso de la SGAE, claro.
Vía: Gizmodo
