Quemarse la lengua con el café de las mañanas es casi una rutina para nuestros sufridos e incansables funcionarios. Con este invento puede dejar de serlo. Esta taza térmica nos indica si el líquido está a una temperatura aceptable o no.
Es posible gracias a un pigmento sensible al calor que colorea la taza de blanco con el logo “ON” cuando el contenido está caliente. Progresivamente cambia a color negro a medida que se enfría, mostrando el logo “OFF”. Sencillo, ¿verdad?
No sabemos si el invento está realmente patrocinado por Josema Yuste (¿recordais el sketch del Café Tacilla?), tal y como dicen las malas (y abrasadas) lenguas. De lo que sí estamos seguros es que combinado con la Self Stirring sería la bomba. Una revolución en las cafeterías de este país.
Por unos míseros 11 euros se acabaría eso de “pónmelo templatido””¦ y que te traigan un vaso que parezca forjado en el fuego del infierno.
Vía: Geeksugar Gizmodo y nopuedocreer